//Pr. Eliud Cervantes\\
En días como las que estamos viviendo, cuán vital es memorizar y meditar en el Salmo 91, que es el salmo de protección. Este Salmo se trata de aquellos de nosotros que habitamos en el lugar secreto del Altísimo, que está en Cristo. Cuando el miedo o los pensamientos de ansiedad se apoderan de ti, es la Palabra de Dios la que te rescatará de esas preocupaciones y te asegurará la protección divina del Señor sobre tu vida y la de tus seres queridos.
Hay un tiempo y una palabra para nuestras vidas
Querido hermano, Dios trabaja en tiempos y estaciones y hay 2 palabras para “tiempo” en griego: El “Chronos”, que se refiere al tiempo cronológico y el “Kairos”, que se refiere a un tiempo designado por Dios, una temporada especialmente marcada.
A comienzos de año dijimos que este sería el año de la lluvia abundante. Vamos a creer en esa palabra y por eso vamos a anunciar el evangelio a toda criatura, porque veremos esa lluvia en nuestras vidas e iglesia. Y como Iglesia estamos comenzando un tiempo para anunciar 7 buenas noticias a aquellas personas que aún no tienen a Cristo en sus vidas.
¿Qué es el evangelio?
El evangelio es buenas nuevas. El mundo está lleno de malas noticias en estos días; pero nosotros tenemos buenas noticias. Nuestra buena noticia es que el Padre envió a Su Hijo a morir por nuestros pecados en la cruz.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16)
¡Este es el evangelio! Jesús no fue asesinado, Él fue dado por Dios y se sacrificó a sí mismo, y nuestra vida entera de pecados fue puesta en Jesús. Todo el juicio de un Dios Santo cayó sobre Jesús porque Él cargó nuestros pecados. Estas buenas noticias pueden salvar la vida de las personas. ¡Por eso vamos a anunciar esas buenas nuevas en estos días!
La lluvia tardía
Hay 2 tipos de lluvia en Israel: La lluvia temprana – que es en otoño, y la lluvia tardía – que es en primavera. Y Dios usa la tierra de Israel, su topografía, sus estaciones, sus lluvias, para enseñarnos verdades espirituales ocultas para que aprendamos. La primera mención de la lluvia tardía en la Biblia está en Deuteronomio:
“Yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite. Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás, y te saciarás” (Deuteronomio 11:14-15)
La lluvia temprana cae en los meses de octubre y noviembre, y es para cultivar las semillas cuando son plantadas por primera vez. En ese entonces, después de que los granjeros israelíes sembraban sus semillas, oraban pidiendo lluvia. Esto es diferente a cómo ellos solían cultivar en Egipto. En Egipto, tenían que mirar hacia sus pies y ver su propio trabajo. En Canaán, todo lo que tenían que hacer era mirar hacia arriba y ver a Dios trabajar. Ellos dependían de Él para la lluvia y para cuidar su tierra.
“La tierra a la cual entras para tomarla no es como la tierra de Egipto de donde habéis salido, donde sembrabas tu semilla, y regabas con tu pie, como huerto de hortaliza. La tierra a la cual pasáis para tomarla es tierra de montes y de vegas, que bebe las aguas de la lluvia del cielo; tierra de la cual Jehová tu Dios cuida; siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin” (Deuteronomio 11:10-12)
Cuando Dios los llevó a Canaán, su tierra prometida, ya no dependían de su antiguo sistema de riego a pie, dependían de la lluvia del cielo. Por eso, debemos buscar y depender de Dios para las bendiciones en medio de esta circunstancia. El mundo puede mirar hacia abajo dependiendo de su inteligencia, talentos y fortalezas; pero nosotros miraremos y dependeremos del Señor ¿Pero que nos trae la lluvia tardía?
La lluvia tardía nos trae sanidad y unción
“Yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite. Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás, y te saciarás” (Deuteronomio 11:14-15)
En hebreo, la lluvia tardía es “malqosh”. La lluvia tardía madura los cultivos y trae la cosecha. Indica el tiempo para “recoger tu grano, tu vino nuevo y tu aceite”, lo cual representan el pan y el vino de la Santa Cena y la unción del Espíritu Santo respectivamente.
¿Qué significa esto para nosotros? Significa que la lluvia tardía traerá:
1. La manifestación de nuestra sanidad
El pan y el vino nos hablan de la Santa Cena, lo cual habla de la sanidad. Este año, experimentaremos sanidad sobrenatural. Zacarías 10:1 nos dice “Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía”. Aunque sabemos que es la voluntad de Dios darnos la lluvia, es nuestra parte pedirla, orar por ella. Creamos que aunque esa situación sea imposible, para Dios no lo es (Lucas 18:27). No permanezcas solo con la ilusión de que la promesa de Dios se manifestará. ¡Pídele a Dios! Pídele a Dios en nombre de tu familia, en nombre de tu iglesia.
2. Un incremento de unción
Otra parte de la cosecha en Deuteronomio 11:14–15 es el aceite, que representa la unción del Espíritu Santo. El aceite hace las cosas suaves y fáciles. Cuando una puerta está crujiendo en sus bisagras, se aplica aceite. Cuando la unción de Dios está en ti, las cosas se renuevan, son flexibles y fluidas.
a. La unción sobre ti:
Cuando la unción estaba sobre David, él mató a Goliat con una honda. Cuando la unción estaba sobre Sansón, mató a un león con sus propias manos.
b. La unción dentro de ti:
La unción dentro de ti te lleva a tomar decisiones sabias. 1Juan2:20 dice: “Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas”. La unción dentro de ti es una unción profética que te guía en tu vida diaria y en tus decisiones. Dios va a aumentar esta unción este año.
Prepárate para una manifestación de la presencia y el poder de Dios
“Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno” (Zacarías 10:1)
La palabra hebrea para “abundante” es “geshem”, que de hecho significa “lluvia torrencial”. Se refiere a un aguacero intenso. La palabra raíz de “geshem” significa “manifiesto”.
Entonces veremos a Dios manifestarse de una manera palpable y tangible este tiempo. En el Antiguo Testamento, Dios viajó con Su pueblo como una columna de nube (Éx 13:21). Nunca viajó con ellos en forma de lluvia. Pero una nube se “manifiesta” en forma de lluvia. Todo el tiempo que Dios viajó con Su pueblo en el desierto, estuvo en una nube. Nunca llovió sobre ellos, nunca se manifestó a ellos de esa manera. Pero este tiempo, Él se manifestará a nosotros.
¿Cómo podemos recibirlo?
Si toda el agua de la nube se liberara al mismo tiempo, mataría a la gente, destruiría edificios, dañaría a todo en lo que cayera. Pero en Su bondad y misericordia, Dios libera agua sobre la tierra en forma de lluvia. Lluvia que puede caer sobre una pequeña flor y no destruirla.
“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié” (Isaías 55:10-11)
Cuando la Palabra de Dios caiga sobre nosotros como la lluvia, nos hará prosperar. Justo como la lluvia hace que las semillas broten y los árboles florezcan. El mundo crecerá más y más en oscuridad este tiempo; pero para la iglesia, va a ser un tiempo de la lluvia tardía. Recibiremos lluvias de bendiciones. Este será un tiempo de la cosecha, de manifestación de bendiciones.
La lluvia tardía trae bendiciones familiares
“Para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra” (Deuteronomio 11:21)
“Vuestros días” se refiere tanto a ti como a tu cónyuge y familia. ¡Así que Dios dice que tú, tu cónyuge y tus hijos tendrán días que serán multiplicados! Esto significa que todos ustedes no morirán jóvenes. Los largos días que Dios te dará a ti y a tu familia serán como los días del cielo sobre la tierra. Dios no puede mentir. Pídale a Dios por estas bendiciones familiares.
Dios trabaja con la fe. Él trabaja contigo mientras le pides. ¿Por qué es importante orar y pedirle a Dios por las cosas que Él ya ha prometido? Porque cuando esto ocurra, sabrás que Él te respondió, que Dios es tu fuente. ¡Quiere que pidas por lluvia en el tiempo de la lluvia tardía!
Las bendiciones de la lluvia tardía se encuentran en la iglesia
“Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán” (Ezequiel 34:26)
Nosotros, la iglesia, estamos construidos en el collado de Dios, la colina de Sion. Esta Escritura es sobre la iglesia. La iglesia no es un edificio; es la reunión de la gente de Dios. Donde sea que nos encontremos, ya sea en un edificio o en un campo, somos la iglesia.
La frase “lluvias de bendición” de hecho se refiere a una lluvia torrencial, a fuertes aguaceros, a lluvias copiosas. No estamos esperando gotas, sino lluvias. Cuando estás mojado en la lluvia, te ves diferente, tu ropa está empapada, tu pelo está empapado. La lluvia cambia tu apariencia.
La lluvia tardía trae restauración para todos tus años perdidos
“Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite. Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros. Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado” (Joel 2:23-26)
Los verdaderos enemigos son las langostas y no personas, y son espirituales. Pablo dice lo siguiente sobre ellos en Efesios:
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12)
Dios es más poderos que el diablo y todos sus principados y poderes contra ti. Dios va restaurar todas esas promesas en tu vida. Sigue viniendo a la iglesia y párate bajo las lluvias de bendiciones que ahuyentarán a la depresión y a todos los espíritus malignos. ¡Aleluya!