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//Pr. José I. Galdos\\
¿Por que algunos engendran discípulos y otros no? Quizás la primera razón es porque aquellos que no engendran quizás aún no son discípulos. Pero también existen razones espirituales de porque una persona no avanza en la fructificación.
Efesios 6:11-13 “11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.”
El pecado no es lo único que debilita al liderazgo. Existen otras tácticas que el enemigo usa.
Mientras más sutil es el ataque, es más peligroso. La Palabra nos habla del día malo. Es el día del ataque del enemigo. Jesús dijo a sus discípulos que oren para que no caigan en tentación. La oración que vence las tentaciones es la que se hace día a día. Aquellos que oran en la hora de la lucha son los que más caen, porque los cogen de sorpresa. No habláremos de los tipos de ataques, pero si de sus objetivos.
Una vez le preguntaron a un general norteamericano el porque de sus grandes victorias en batalla. El dijo que su estrategia era el elemento sorpresa. Tanto para el ata que como para la defende, este general sorprendía. Creo que debemos actuar de la misma forma.
1. Resistirte. ¿Cuál es la reacción de alguien que está siendo atacado en la guerra? Es resistir al ataque.
El diablo también nos resiste, porque diariamente el es atacado por la iglesia. ¿Cómo lo hace?
A. Colocando obstáculos. Estos son obstáculos. Por ejemplo, usa personas para decir: “liderar célula es algo muy difícil, trabajar con gente es muy difícil”. Realmente es difícil, pero el trabajo no es nuestro y si del Señor. Efesios 3:20 “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que habita en nosotros”.
Cuando el te quiere resistir, tu necesitas resistirlo aún más. Santiago 4:7 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Jesús resistió al diablo toda su vida, pero sólo lo venció en la cruz. La cruz es la voluntad de Dios.
B. Llevándote a que te conformes con el resultado El quiere que te conformes con resultados mediocres. Cada ves que venga eso a tu mente, pregúntale a Dios que es lo que el tiene para ti. Ten la seguridad que te sorprenderás con Dios y también con el diablo. No dejes que el enemigo determine el tamaño de tu célula, cuantos discípulos tendrás, o si multiplicaras o no este año. Cree y aprende a luchar.
2. Disminuirte Otra táctica del enemigo es hacerte sentir pequeño para aquello que tienes que hacer. Tranquilo no eres el único. En Hebreos 11 vemos la lista de héroes de la fe que pasaron por lo mismo cuando Dios los llamó. Gedeón por su tribu ser pequeña, Moisés por no hablar bien. Eso pasó con ellos hasta que aprendieron a usar su fe.
Hebreos 11:33-34 “que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.”
¿Cómo quiere disminuirnos?
A. Llevarte a colocar los ojos en ti mismo. Vemos el desafío y nos vemos a nosotros mismos y terminamos desanimados. Piensas: “no se liderar, no se predicar, no se aconsejar”. Pero debes de entender que si sabrías hacer todo no necesitarías de Dios. Nos encanta la historia de David y Goliat, porque nos vemos en ella. Ten la seguridad que después de que Goliat fue vencido, los otros gigantes escucharon sobre eso y no actuaron de la misma forma. Lo mismo sucederá contigo pero cuando saques los ojos de ti mismo.
B. Llevarte a colocar los ojos en las circunstancias Pedro dice que el enemigo anda como leon rugiente viendo a quien devorar. Dice rugiendo porque su propósito es asustar. Normalmente escuchamos ese rugido en el día de la prédica, de la célula, en la hora de visitar a algún hermano. Cuidado! Las circunstancias no siempre traducen la voluntad de Dios.
1 Pedro 5:8. “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;” Ser sobrio es ser sereno de espíritu. Muchas veces prediqué o hice algo en la obra con una serie de obstáculos, eso es sobrio. A veces Dios llega en la última hora, pero llega como con Lázaro. Necesitamos ser firmes.
3. Cansarte Esta es una táctica en el fútbol. El adversario hace jugadas para cansarte y después atacarte.
¿Cómo hace el diablo para dejarte cansado? Te mantiene ocupado haciendo cosas que muchas veces no son prioridad. Por ejemplo, muchos líderes se preocupan más en el trabajo que en la vida de Dios, en resolver problemas que en tener comunión, en la organización que en la presencia de Dios.
Salmo 127. “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.” Dejar que El edifique es depender de Dios.
Ese cansancio se manifiesta por medio de la ansiedad. Cuando estamos cansados tómalos malas decisiones.
4. Intimidarte Cuando el no puede con las otras estrategias, el querrá intimidarte.
A. Usando tus errores contra ti mismo David no se sintió intimidado por Goliat, pero más adelante si se siente así por causa de su pecado. Este es el asunto de la acusación. Nuestro enemigo se llama Satanás y su nombre significa acusador. El no perderá la oportunidad de hacerte recordar errores y pecados pasados. No te conviertas en rehén. Cree en el poder de la sangre de Jesús.
B. Tocando las personas que amas Dios nos garantiza su protección y también para nuestra casa. Salmo 91:10 “No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada”
2 Corintios 4:8 “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados”. Situaciones como la enfermedad de un familiar, alguien que no está bien.
El propósito es que llegues a la conclusión de que no vale la pena servir a Dios. ¿Dónde está tu Dios?
5. Engrandecerte Parece raro después de todo, pero es verdad. Lo hace para que te sientas orgulloso de ti mismo. Si el no logra resistirte, el intentará aliarse a ti. Con elogios,
Corres el riesgo de sentirte mejor que los demás, comienzas a ser crítico, perdiendo la simplicidad. Si es necesario tener cuidado en la hora de la lucha, mucho más en la hora de la victoria.
Proverbios 16:18 “Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu”
Necesitamos estar atentos y desechar estos pesos de nuestra vida para que podamos correr esta carrera.