Los cuatro Jinetes y sus caballos

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//Pr. Luis A. Núñez\\

Es impresionante como la Palabra de Dios es perfecta y cómo siendo escrita durante cientos de años por personas diferentes, en épocas diferentes en lugares diferentes y no teniendo relación entre ellos, la enseñanza es una: Cristocéntrica y tiene correlación impresionante, porque fueron inspirados por Dios.
Leamos (Ap. 6:1-7)
QUE SON ESOS 4 JINETES  Los 4 jinetes no son cosas buenas y no son la voluntad perfecta de Dios para su pueblo. Aunque hayan sido enviados por Dios, la voluntad del Padre es protegernos de la acción de ellos. ¿Cómo podemos recibir eso?
Primero debemos saber quiénes son y de que se trata esos 4 jinetes del Apocalipsis. En Zacarías 6:1-4, los 4 Jinetes son 4 vientos o ESPÍRITU. La palabra “cuatro espíritus” en algunas versiones está traducido como “los cuatro vientos”. La palabra espíritu en hebreo es “rhua”, que significa “viento”, “soplo”. Por eso decimos que esos cuatro jinetes son cuatro espíritus. Y esos espíritus andan recorriendo la tierra aun hoy.
1º Jinete: El Jinete blanco con un arco (Ap. 6:1-2). Hay algunas opiniones acerca de esos jinetes, (no confundir con la descripción de Jesús en Ap. 19:11, o que el podría ser). Veamos:
Hay 3 interpretaciones de que es ese caballo blanco.
a) El podría ser el anticristo, pues el posee una corona y un arco. Hay un respaldo, pues el anticristo posee coronas también. Mas eso no puede ser, pues los otros jinetes son cosas y no personas.
b) El podría ser el Evangelio, pues sale venciendo y para vencer. Él es blanco, pues es una cosa buena. Tiene un arco, significando que la “flecha” ya fue lanzada y ya destruyo al enemigo. Y él tiene una corona, el Evangelio también es llamado de corona de gloria en el Nuevo Testamento. Más no puede ser, pues los cuatro jinetes no representan nada  bueno.
La última interpretación que nos queda es:
c) Él es el falso evangelio. No hay flecha en el arco, significando que esa falsa enseñanza no tiene poder para cambiar al hombre. Creo que esa interpretación tiene mucho sentido, pues parece que ese jinete está intentando imitar a Cristo. “el salió venciendo y para vencer”, quiere decir que las enseñanzas erradas han prevalecido alrededor del mundo y a veces hasta en nuestro mismo medio. Cuando permitimos que cosas erradas, conceptos errados entren en nuestras mentes, acabamos de tener comportamientos errados. Su comportamiento es resultado de su creencia. (Ejemplo: la navidad)
2º Jinete: El  caballo rojo (v. 3-4) El Segundo jinete es la guerra y el terrorismo. El color rojo simboliza dos cosas: Sangre y guerra. Quitar la paz de la tierra es matarse unos a otros con una espada, nos habla claramente de guerra. A este segundo jinete fue dado el poder de quitar la paz de la tierra.
El Señor dice que siempre habrá guerras en la tierra para quitar la paz de los hombres. Desde la ascensión de Cristo, tenemos guerra en la tierra y nunca hubo sequedad de un tiempo de completa paz en todo el planeta tierra. Solo hay paz cuando el Príncipe de Paz establece  su reino en nosotros.
3º Jinete: El caballo negro (v. 5-6) Ese jinete tiene una balanza en la mano, simbolizando carencia, inflación y escases de alimentos. La balanza es un instrumento característico de la actividad comercial, particularmente de la venta de cereales. La balanza aquí simboliza la escases. El caballo negro simboliza al hambre. Él es un jinete negro porque el hombre produce apariencia oscura en las personas, como leemos en Lamentaciones 4:8-9.
Las crisis económicas y el hambre son cosas cíclicas. Vivimos hoy en la época más abundante de todos los tiempos. Nunca se plantó y se cosecho tanto como es nuestros días. Aun así, según la ONU, millones de personas duermen todos los días con hambre.
4º Jinete: El caballo amarillo (v. 7-8) El cuarto jinete es la muerte. Nuestra traducción dice que el posee el color amarilla, más en el griego se dice amarillo-verdoso, en Zacarías dice bayo u overo rucio que podemos decir es el color de un cadáver.
El hades (inferno) acompaña ese jinete. Más no confunda el inferno con el lago de fuego. El inferno es una prisión momentánea, en cuanto al lago de fuego es morada definitiva. Al final el propio infierno será lanzado en el lago de fuego (Ap. 20:14). ¿Y qué es la segunda muerte? Es el momento en que las personas que están en el infierno serán lanzadas al lago de fuego. Separación definitiva de todo lo que es bueno.
¿Cuál es el tipo de muerte provocada por el cuarto jinete? De acuerdo con el versículo 8, “y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra. Lo interesante aquí es que la palabra “fieras” en el griego es therion, que es un diminutivo de “animal” en el griego. Eso apunta a que se está refiriendo a los virus y bacterias que traen enfermedades. Incluimos aquí todas las epidemias y pestes que surgieron y surgirán por el mundo, como:
PESTE NEGRA: 50 millones de muertos (Europa y Asia) – 1333 a 1351
TUBERCULOSIS: 1 billón de muertos – 1850 a 1950
VIRUELA: 300 millones de muertos – 1896 a 1980
GRIPE ESPAÑOLA: 20 millones de muertos – 1918 a 1919
TIFOIDEA: 3 millones de muertos (Europa Oriental y Rusia) – 1918 a 1922
FIEBRE AMARILLA: 30 000 muertos (Etiopia) – 1960 a 1962
SARAMPION: 6 millones de muertes por año – hasta 1963
SIDA: 22 millones de muertos – Desde 1981
Los cuatro jinetes también los encontramos EN MATEO 24
Los cuatro jinetes están en plena actividad. Los salarios están perdiendo su poder adquisitivo; el desempleo rondando y golpeando a los trabajadores; la moneda desvalorizándose; la corrupción dilapidando las cajas públicas; como resultado de la carencia de educación, salud y seguridad pública.
Creo que la voluntad  de Dios es que seamos guardados de la acción de los cuatro jinetes. ¿Como es que eso acontece, como vencemos esos 4 jinetes?
Las Cuatro caras de Jesús – Apocalipsis 4:6-7
Delante del trono de Dios, existen cuatro seres vivientes, y cada uno de ellos posee cuatro caras: la cara de león, de hombre, de buey y de águila.
Cada una de esas caras apunta para el Señor Jesús.
• Él es el León de la tribu de Judá; mas por otro lado…
• Él es también el buey que fue usado por Dios para el sacrificio.
• Jesús también es la exacta expresión de Dios como hombre.
• Mas al mismo tiempo del cielo, como águila.
Esas cuatro caras de Cristo necesitan ser vistas también en nosotros. En Cristo, somos hechos semejantes a su imagen. Efesios 4:13 dice que necesitamos llegar a la estatura de la plenitud de Cristo.
Necesitamos tener
• La cara de león, que simboliza fuerza y coraje;
• La cara del buey nos habla de trabajo y sacrificio;
• La cara del hombre simboliza inteligencia;
• Y  la cara de águila apunta para a visión profética y espiritual.
Las cuatro caras apuntan para cada uno de  los cuatro evangelios.
El Campamento de Israel en el Desierto – Nm. 2:2
En el libro de Números, vemos el pueblo de Israel acampando al rededor del Tabernáculo. Allí tenemos una figura de como el enemigo nos ataca y de cómo el Señor nos protege. Como leemos en el  Libro de Zacarías, los cuatro jinetes son cuatro vientos o espíritus.
En el capítulo 2 de Números, leemos que había cuatro tribus que eran líderes, y junto a ellas, había otras dos tribus. Cada grupo de esas de tres tribus poseía su propio estandarte, mas cada tribu individualmente tenía su propia insignia, como leemos en Números 2:2.
Leer V.3, (Este: Judá con Isacar y Zabulón) v.10 (Sur: Rubén con Simeón y Gad), v.18 (Oeste: Efrain con Manases y Benjamin), v.25. (Norte: Dan con Aser y Neftali).
Así, las doce tribus, en grupos de tres, eran colocadas al rededor del  Tabernáculo. Cuatro de las tribus – Judá, Rúben, Efrain y Dan – fueron levantados como líderes de las tribus. Cada uno tenía su propio estandarte o bandera que las identificaba como cabeza de las tribus, en  cuanto  a las otras tribus tenían sus insignias, una bandera menor.
La tradición judía dice que las banderas de las tribus eran las siguientes:
• Judá –  simbolizado por el León.
• Efraín – simbolizado por el Buey.
• Rubén – simbolizado por el Hombre (interesante que el propio nombre Rubén significa: “Mira el hijo”);
• Dan – simbolizado por el Águila.
Cada una de esas caras apunta para el Señor Jesús. Así como los montes están alrededor de Jerusalén, el Señor esta alrededor de su pueblo. “Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, Así Jehová está alrededor de su pueblo desde ahora y para siempre”.  (Sl. 125:2).
En la cruz, fuimos redimidos de la muerte, de enfermedades y de pobreza. Con la espada de la verdad y el coraje de León, debemos hoy subyugar toda enseñanza que anula el poder de la cruz. Por el poder de la cruz, somos librados de los cuatro jinetes del Apocalipsis.
Zacarías 6 también describe la visión de los cuatro jinetes. En la visión de Zacarías, el jinete negro ataca por el Norte, el amarillo, por el Sur, el Rojo, por el Oeste, y el blanco, por el este. El carro con los caballos negros salía hacia la tierra del norte, y los blancos salieron tras ellos, y los overos salieron hacia la tierra del sur.
Para cada jinete que viene de una dirección,  tenemos un estandarte levantado: ¡CRISTO ES NUESTRA VICTORIA! Necesitamos estar volteados para el tabernáculo, a la casa de Dios.

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