//Pr. Eliud Cervantes\\
Tres verdades que nos llevarán a tener corazones acelerados y vivir las promesas de Dios
Cada vez que Dios nos da un tema del año, es una palabra profética para nuestro futuro, lo cual siempre llena nuestro corazón de esperanza. Siempre es Su deseo darnos un futuro y una esperanza y nunca asustarnos.
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (Jeremías 29:11)
En este tiempo, Dios nos dio una dirección a través de Amós 9:11-13, que este año será el “Año de la Aceleración”. Y en esta Palabra podemos encontrar algunos principios que tienen que ver con ese proceso de la aceleración. Y hoy quiero hablarles básicamente de tres puntos que tenemos que observar para vivir lo que Dios quiere para nosotros: Un Origen, un camino y una consecuencia.
El origen de la aceleración: Cristo el centro de todo
Lo primero en todo lo que hagamos debe ser Cristo. Él debe estar en el origen de nuestra relación (cortejo) y nuestras actividades.
“En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos (pérets) y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado” (Amós 9:11)
La “Aceleración” está completamente relacionada con lo que dice en el verso 11, que es la “Reconstrucción del Tabernáculo de David”. ¿Qué es ese Tabernáculo? El Tabernáculo de David es una imagen de la iglesia que está bajo el nuevo pacto de gracia. Pero hay algo que tenemos que observar y es que, en el Tabernáculo de David, a diferencia de la de Moisés, había un único elemento: EL ARCA y ¿Qué es el Arca? Dios quiso que el arca del pacto, la pieza más importante del Tabernáculo, fuera la expresión más clara de su Hijo amado, Jesucristo; por tanto, cuando David quiso llevar el Arca al Monte Sión, era porque amaba la presencia de Jesús. Por tanto, ese es un mensaje para nosotros hoy en día: traer a Jesús de nuevo al centro de nuestras vidas, de nuestras relaciones.
Cuando David era joven, ya quería llevar el arca al centro del pueblo de Dios. Había un deseo profundo en su corazón. Por eso es llamado de “hombre conforme al corazón de Dios”.
“No entraré en la morada de mi casa, Ni subiré sobre el lecho de mi estrado; No daré sueño a mis ojos, Ni a mis párpados adormecimiento, Hasta que halle lugar para Jehová, Morada para el Fuerte de Jacob” (Salmos 132:3-5)
Hay aceleración cuando nosotros colocamos en el centro de todo a Jesús. Todo lo bueno se trata de la centralidad de Cristo. La restauración de las cosas rotas comienza cuando lo vuelves a poner a Él en el centro. Cuando Jesús está en el centro de tu vida, todo resulta para tu bien.
Muchas veces en la Biblia vemos a Jesús que está “en medio” de la gente y donde Él está, hay vida (1 Juan 5:12; Apocalipsis 2:1). Dios ha ordenado que Jesús sea el centro de todo. Concéntrate en Jesús y verás la restauración de tu vida.
Es por esa razón que tanto al hombre, a la mujer, los hijos, el Señor les dice: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia… Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor” (Efesios 5:25,22) “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres…” (Efesios 6:1)
Todo tiene que ver con colocar a Cristo en el centro.
El camino de la aceleración: No sigas el modelo de los Filisteos (mundo)
Aquí quiero hablarles sobre el cómo debe ser el proceso de nuestra relación, ya sea en el cortejo, matrimonio o en nuestro día a día. Cuando David comenzó a reinar, fue a traer el arca de Quiriat-jearim (ciudad de los bosques) a Jerusalén (el monte Sión). Si bien tenía el motivo correcto, se dedicó a lograrlo utilizando los caminos del mundo. Aunque tenía el poder, los recursos y la mano de obra, desobedeció a Dios al pensar y actuar como el mundo.
“No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta” (Romanos 12:2 NVI)
Los filisteos son una imagen del mundo; no conocían los caminos de Dios. Cuando se trataba de cómo transportar o tratar el arca, los filisteos no lo sabían mejor. Pero los israelitas deberían haber conocido los caminos de Dios.
“Pero cuando llegaron a la era de Quidón, Uza extendió su mano al arca para sostenerla, porque los bueyes tropezaban. Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió, porque había extendido su mano al arca; y murió allí delante de Dios” (1 Crónicas 13:9-10)
“Uza” significa “fuerza del hombre”. Cuando Uza (“fuerza del hombre”) extendió su mano para sostener el arca, murió. Esta es una imagen de cómo cuando seguimos los caminos del mundo y confiamos en nuestras propias fuerzas, el resultado es la muerte. La razón por la cual los bueyes tropezaron fue que David había copiado los caminos del mundo. Sigamos los caminos de Dios y veremos sus bendiciones y su favor nos seguirá.
La Biblia nos dice que “el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia” (Romanos 6:14). Por tanto, para vivir una vida de santidad, el camino de Dios es que confiemos en Su gracia, no en nuestro propio esfuerzo o fuerza de voluntad. Cuando creas que por gracia tienes esta identidad justa en Cristo, comenzarás a caminar en santidad práctica. También desarrollarás una relación más cercana con Dios porque sabes que no hay nada que te separe de Él.
Es nuestro “Uza”, nuestro propio esfuerzo, lo que nos impide recibir todo lo que Dios tiene para nosotros, no nuestros pecados. Cuando activas tu fuerza, el resultado es el pecado. Ej: El pueblo de Israel después que recibió La Ley.
“Y David tuvo pesar, porque Jehová había quebrantado a Uza; por lo que llamó aquel lugar Pérez-uza, hasta hoy” (1Crónicas 13:11)
“Perez-Uzza” se refiere al punto donde algo se rompió porque algo destructivo (la fuerza del hombre) entró y trajo la muerte. Y David, por causa de ese acontecimiento tuvo temor del Señor (2 Samuel 6:9) y no llevó el Arca. Eso es lo que muchas veces pasa también con algunas personas en su relación (soltero, cortejo, matrimonio), por causa de una brecha, de un pecado, ellos se alejan del Señor; pero la voluntad del Señor es que tú te acerques a Él, y cuando te acercas a Él, Él corre a ti (Ej. Hijo Pródigo). Este año, el Señor promete reparar todas las “Pérez-Uzza” (brechas) en tu vida.
La Consecuencia de la aceleración – Bendición sobre toda tu casa y todo lo que tienes
“Y el arca de Dios estuvo con la familia de Obed-edom, en su casa, tres meses; y bendijo Jehová la casa de Obed-edom, y todo lo que tenía” (1 Crónicas 13:14)
“Y estuvo el arca de Jehová en casa de Obed-edom geteo tres meses; y bendijo Jehová a Obed-edom y a toda su casa” (2 Samuel 6:11)
Josefo, un historiador judío, dice que Obed-edom, antes de que el Arca llegue a su casa, era un hombre pobre, pero el Señor lo prosperó con toda bendición. El Arca de Dios era el secreto de las bendiciones de Obed-Edom.
“Fue dado aviso al rey David, diciendo: Jehová ha bendecido la casa de Obed-edom y todo lo que tiene, a causa del arca de Dios. Entonces David fue, y llevó con alegría el arca de Dios de casa de Obed-edom a la ciudad de David” (2 Samuel 6:12)
Debido a que Obed-Edom valoró el arca (Jesús), Dios lo bendijo con muchos hijos que eran de hombres de gran habilidad (1 Crónicas 26:4-6) y hombres capaces con fortaleza para el trabajo (1 Crónicas 26:8) Por causa del arca, Obed-Edom vio bendiciones por doquier en su familia, en sus cosechas, y todos sintieron paz y gozo en su casa. Cuando David vino a recuperar el arca, Obed-Edom sabía que la razón por la que había sido tan bendecido era el arca, al punto que ellos no aceptaron quedarse en ese lugar, sino que siguieron al Arca, se tornaron en Porteros del Tabernáculo. ¡Aleluya!
Y esa es la promesa del Señor también para cada uno de nosotros, que tú serás bendecido:
“He aquí vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán” (Amós 9:13)
Dios está reparando las brechas en el Tabernáculo de David y en tu vida. Cuando Dios restaura, Su restauración siempre es mayor que la original en calidad y/o cantidad. Cuando Dios restaura tu matrimonio, se convierte de agua blanda en vino embriagador.
El vino en la Biblia es una imagen de alegría. Habrá tanta alegría que se tragará todos los suspiros y gemidos de los últimos años. Que los montes destilen vino dulce, nos habla de mucha abundancia. El vino en terrazas es mejor ¡Espera que las cosas buenas que has perdido o que has estado esperando sucedan con abundancia y aceleración este año!
“Sucederá en aquel tiempo, que los montes destilarán mosto, y los collados fluirán leche, y por todos los arroyos de Judá correrán aguas; y saldrá una fuente de la casa de Jehová, y regará el valle de Sitim” (Joel 3:18)
Que los “collados fluyan leche” implica que el ganado está tan bien alimentado que produce leche en abundancia. Esta es también una imagen de abundancia. Este año, confía en las bendiciones del Señor por donde mires, ya sea arriba en las montes o abajo en los collados.