//Pr. Luis A. Núñez\\
“Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos(huios) de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción (juiodesia), por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos(teknon) de Dios. Y si hijos(teknon), también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados” (Romanos 8:12-17)
- En esta oportunidad permítanme explicarles un poco estos versículos, introduciéndonos en el idioma griego y en la cultura. He visto muchos hermanos un tanto confundidos con la palabra “espíritu” y es que existen palabras que tienen diferente significado dependiendo del contexto, lo mismo sucede en el español, por ejemplo: La palabra “lima” para nosotros es una fruta, una ciudad y una herramienta, dependiendo del contexto sabemos a qué se refiere inmediatamente. Por ejemplo, si alguien dice: “Estoy arreglando una puerta y necesito una lima” inmediatamente entendemos se refiere a una herramienta.
- La palabra “Pneuma”, que es traducida como “espíritu”, se refiere a nuestro espíritu, al Espíritu Santo y a un espíritu inmundo (demonio), de manera general, pero ¿Cómo entendemos Filipenses 1:27 (estar firmes en un mismo espíritu), 2 Timoteo 1:7 (espíritu de cobardía) o este en romanos (espíritu de esclavitud)? ¿Se refiere a demonios? No, porque Dios no nos da demonios. La razón es que en el griego existe un uso adicional de la palabra “Pneuma” y es para expresar animo o motivación, este significado hace referencia al deseo del individuo o a aquello que lo mueve a una meta. También funciona así en el español, por ejemplo, cuando se dice “tenemos un espíritu solidario” o vamos “con un mismo espíritu” etc. Aquí se dice que no hemos recibido un espíritu de esclavitud, sino de adopción, entonces todos sabemos que se está refiriendo a que hemos recibido un sentir, una intención, una motivación hacia algo.
- Se está usando dos palabras que se traducen como hijo, el “huios” (v.14) y el “teknon” (v.16), en otros versículos todavía existen dos palabras más, que se traducen como hijo, que en realidad habla de las etapas de desarrollo, estas son el “nepios” y el “paidon”, que más adelante apenas nombraremos. El huios es un nivel de hijo maduro y constituido, por otro el teknon se refiere, además de una etapa de desarrollo, también a un hijo como descendiente o engendrado. Todos los evangelios y en las epístolas, cuando se refieren a Jesús como hijo, usan el huios.
- La palabra adopción aquí viene del griego “juiodesia” que significa “colocar como hijo”.En el mundo occidental se piensa y entiende de la adopción como el hecho de tomar a un niño sin familia y hacerlo parte de la nuestra, sin embargo, en el contexto de la cultura en el tiempo bíblico, se adoptaba como hijo a su propio hijo, es decir, se le colocaba en la posición de hijo. Algunos usan el termino en español “filiación” para explicar esto, es decir, cuando el hijo había madurado y alcanzado una edad determinaba por el propio padre, entonces él lo “adoptaba”, lo llevaba a un status. Por el nacimiento o por la descendencia él era un hijo (teknon), pero la adopción lo convertía en un hijo (huios). Con la adopción el hijo podía representar al padre, podía encargarse de la administración del negocio familiar, es decir, el nacimiento en la familia le daba derecho a la herencia, pero la adopción le hacía participe de la herencia. La adopción le daba una posición de madurez.
En la comparación espiritual, un teknon es alguien nacido de Dios, un teknon tiene la naturaleza de Dios, pero solo un huios tiene el carácter de Dios.
Conclusión
Entonces, si eres dirigido por el Espíritu eres un huios, no se nos ha dado la motivación de ser esclavos nuevamente, si no de ser adoptados (vencedores) huios, por el cual podemos clamar Abba Padre (A los esclavos jamás se les permitía decir Abba Padre. El Espíritu da testimonio a nuestro espíritu de que somos teknon, tenemos certeza de que tenemos la naturaleza de hijos de Dios, esa seguridad es la revelación de Dios, pero debemos entender que también hemos recibido el deseo de ser huios, vencedores, tener el carácter de Dios.
En base a esto quiero hablar a los matrimonios:
Hay dos porciones en la Biblia que hablan del concepto de amor que me emocionan, una dice: “fuerte como la muerte es el amor” y la otra esta descrita en 1 Corintios 13 y dice:
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”
Y el verso 11 dice:
“Cuando yo era niño (nepios), hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; pero cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño”
Es interesante como este último verso, el final de un capítulo que habla sobre el amor, es una expresión tan fuerte, que definitivamente habla sobre una actitud de madurez. Para poder expresar este amor, que es un fundamento sólido en la construcción de un matrimonio, no podemos ser niños o no podemos tener una actitud de niños.
Quien se casa no es un niño o niña, por lo menos las leyes aseguran que deben ser mayores de edad. Aquí esta porción en la Palabra dice que los niños tienen tres características que los distinguen como niños, el gran problema es que muchas parejas viven con actitudes de niños, por eso surgen los grandes problemas, serios problemas en la convivencia:
- Su forma de hablar: Hablan sin pensar, critican duramente. Si está feo dicen está feo. Son aparentemente “sinceros” pero de forma equivocada, la sinceridad no es una máscara para expresar lo que nos parece como nos parezca. Algunos expresan las cosas en el momento menos adecuado y en la forma más chusca: ¡Estás gorda! y luego se excusan diciendo que son sinceros y eso no es sinceridad, eso es maldad.
- Su forma de pensar: Es egoísta, si hay un pedazo de torta en la mesa se lo comen sin importar si otros también desean. Ellos no esperan, no hay contemplaciones, no planifican el futuro, es decir, no piensan en que será los días siguientes. Lo que si planifican es la maldad y muchas veces la forma de vengarse. Esperan primero que sea el otro quien cambie.
- Su forma de juzgar: Generalmente lo hacen por las apariencias. Los niños están pendientes de tu rostro, te juzgan en función a eso o actúan en función a eso. El juzgar está ligado al actuar, una actitud de niño es gritar, hacer berrinches, algunos se tiran al suelo, golpean las puertas, lanzan cosas, destrozan sus celulares, esas en general son características de niño.
El mayor problema para nosotros es que las personas tengan apariencia de adultez, pero siguen siendo niños, y en esa condición no se puede garantizar a nadie, el éxito de su matrimonio, puedo expresarles mi deseo, mi fe, mi esperanza, pero solo ustedes pueden alinear el rumbo de vuestro destino, en la línea trazada por Dios para ustedes, solo ustedes pueden decidir hoy dejar de ser niños y asumir esta nueva etapa.
La Biblia dice “cuando fui hombre dejé lo que era de niño”.