Pr. Luis A. Núñez
“No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Mas el justo vivirá por fe y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma” (Hebreos 10:35-39)
Uno de los requisitos para ser galardonado es la confianza, la firmeza de fe y la Palabra dice que esta se puede perder. Es necesaria la paciencia, la perseverancia para que, habiendo hecho su voluntad, obtengas su promesa, porque el que ha de venir (Cristo) no tardará. Una de las cosas que hace perder nuestra firmeza en la fe es el ataque del maligno con la intimidación, es produciendo miedo y principalmente miedo a la muerte, pero Dios nos ha concedido vencer ese miedo, porque en Él somos más que vencedores. Veamos:
“Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero. Fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él.Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, que menospreciaron sus vidas hasta la muerte” (Apocalipsis 12:9-11)
Ellos (los que eran acusados) lo vencieron por la sangre del cordero, por la palabra del testimonio, y por que no amaron su vida. Apocalipsis 12:9 habla de un gran dragón, ese gran dragón es la antigua serpiente, es el diablo que engaña a todo el mundo, quien fue lanzado con sus ángeles. Ese dragón es la misma serpiente que en Génesis conversó con Eva. Justamente en el Génesis la Biblia nos muestra que fue definido que esa serpiente comería polvo todos los días (Génesis 3:14) ¿Cómo es eso? todas la serpiente son carnívoras, su alimento no es el polvo, entonces ¿a qué se refiere con esto? veamos Genesis 2:7, Dios tomó polvo (tierra), formó el cuerpo del hombre y soplo aliento de vida en él, entonces el polvo es el hombre, más exactamente la carne del hombre, es decir, después del pecado de Adán nuestra carne se tornó en asidero del pecado.
En Romanos 7:14 el apóstol Pablo usa la expresión “carnal, vendido al pecado”, en Romanos 8:8 dice “los que viven según la carne no agradan a Dios”, en Gálatas 5:17 dice que el deseo de la carne es contra el espiritu. Entonces “el polvo” es la carne del hombre en la manifestacion del pecado. Lo que alimenta a la serpiente es el pecado, el pecado es el alimento de la serpiente, cada vez que tu pecas Satanás es fortalecido a tu alrededor.
“Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.Resistidlo firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” (1 Pedro 5:8-9)
¿Qué es eso de velar? Observa, en Apocalipsis dice que él es el diablo y Satanás (12:9), diablo viene del griego que significa acusador, difamador y Satanás es adversario o seductor, entonces primero te seduce y luego te acusa. Muchos pensamientos no vienen de ti, sino de Satanás, muchas acusaciones y muchas insinuaciones al pecado vienen de él. Él necesita fortalecerse a través de su alimento que es el pecado en el hombre.
La manera de no caer en sus fauces y ser devorado en la acusación o en la intimidación a través de todos los recursos que él usa, es mantenernos firmes en la fe. Según Apocalipsis, esa firmeza se expresa por lo menos de tres maneras. Veamos:
Dios nos da armas para vencer
- La sangre del Cordero
Hay poder en la sangre del Cordero. Es allí donde debemos asumir la posición que nos brinda la sangre del cordero. Nota que la Biblia dice que “lo han vencido por medio de la sangre del cordero”, no dice con la sangre, sino por medio de la sangre ¿qué quiere decir esto? En este punto es necesario que entiendas qué es lo que produjo la sangre de Cristo, esta no es una expresión mistica como decir “me cubro con la sangre de Cristo”, sino es la convicción que tienes de aquello que la sangre derramada de Cristo en la cruz produjo, a través de ella la deuda por todos nuestros pecados fue pagada y nos hizo nuevas criaturas, siendo ahora hijos de Dios.
La Biblia nos muestra que el diablo trabaja con la seducción y luego la acusación, ahora podemos decir que la acusación del diablo sucede de varias formas:
- Te acusa cuando pecas
Vienen pensamientos como: “¿quién eres tú para liderar? ¿quién eres para adorar y para levantar tus manos? ¿con qué autoridad quienes predicar? Un creyente que acepta la acusacion es un creyente derrotado.
“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero si alguno ha pecado, abogado (parakletos) tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el justo” (1 Juan 2:1)
Cuando hayas caído en pecado el Señor acude a ti como tu abogado, tu defensor, quien despeja delante de ti toda acusación.
- Te acusa cuando no haces nada
Probablemente hayas tenido pensamientos como: “¿Por qué no te comprometes en el desarrollo de la extensión del Reino? ¿acaso no estás preparado? ¿no tienes condiciones? ¿quién te mintió con eso?”. Muchas veces el diablo usa las crÍticas, como por ejemplo “En esta iglesia hay mucha gente sin preparación”. En realidad, en nuestra iglesia quien hace la obra es quien está dispuesto, no necesariamente es el que está más capacitado, por supuesto eso no quiere decir que no tenemos recursos para capacitar.
“Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande” (JeremÍas 1:6-7)
A JeremÍas Dios le djijo “no digas soy muy joven” es decir, incapacitado, le dijo “lo que yo te de a hablar eso hablarás” ¡Aleluya! tienes que creer lo que eres en Cristo, declara “yo soy una nueva creación”, “yo soy un líder, un ministro, un miembro del cuerpo de Cristo”.
- Acusa e intimida en medio de la adversidad o futuro insierto
Produce miedo, temor y angustias, te repite que sucumbirás, que no saldrás de este problema, que no hay remedio para ti, que morirás, que nadie te quiere, que perderás todo, que Dios te abandonó, etc. Frente a eso, levántate para declarar que por la obra de Cristo, por la sangre derramada, eres un hijo amado, que tu Dios es tu padre, que Él abrirá caminos donde no los hay, ríos en la sequedad ¡aleluya! Que tú eres lo que Dios dice que eres, que tú tienes lo que Dios dice que tú tienes.
- Acusa a Dios en tu corazón
Quizás eso es lo más terrible, cuando te dice “¿ese es tu Dios? ¿acaso no das el diezmo? y entonces ¿por qué pasas por eso?”. Mucha gente queda paralizada por eso, entonces ¿cómo vencemos esa acusación? Por medio de la sangre del cordero ¿Cómo es eso? tienes que tener revelación revelación de lo que la sangre del cordero significa, sangre del cordero es protección, es salvación sin merecimiento, es sustitución. La sangre derramada te dio victoria, es la expresión del amor de Dios.
- Justificados por su sangre (Romanos 5:9).
- Tenemos redención por su sangre (Efesios 1:7).
- Fuimos hechos cercanos por su sangre (Efesios 2:13).
- Tenemos paz con Dios por su sangre (Colosenses 1:20).
- La sangre de Cristo nos limpió y nos lavó de nuestros pecados (1 Juan 1:7, Apocalipsis 1:5).
Dios nos dio un arma para vencer, la obra de la sangre del cordero, es decir, toda acusación, toda condenación es vencida por la convicción de lo que la sangre de Cristo hizo en ti. Eso es firmeza de nuestra fe, en eso está depositada nuestra fe. Debemos vernos conforme a lo que Él definió que somos.
“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Corintios 3:18)
En otras palabras, tu victoria está en lo que eres en Cristo, allí toda acusación es destruida. Lo natural es que te mires y califiques a través de tus faltas, pero ya no eres tú, ahora es Cristo en ti, es cuando entiendes la gracia y tu mayor deseo es vivir la vida que Él tiene para ti.
- La palabra del testimonio
Yo soy lo que la Biblia dice que yo soy, yo tengo lo que la Bibia dice que yo tengo. Lo que hace retroceder al enemigo es lo que tú hablas, pues lo que hablas libera fe, creíste y hablaste. Jesús le dijo al diablo “está escrito”, la palabra de testimonio es la declaración de lo que tienes, es convicción en tu fe.
- Abandonar la autopreservación (No aman su vida)
La palabra vida usada aquí en el griego significa vida natural almática, es decir, tu vida día a día, tus alcances, tus comodidades, tu confort. El diablo usará tu vida, tu posición, para seducirte y llevarte a la pasividad, a la falta de compromiso y luego pasará a acusarte. Muchos no asumen compromisos con la obra porque aman su vida, es decir, la manera de vivir o la posición que alcanzan, estas nos hacen manifestar una especie de autopreservación, entonces no quieres cansarte más de lo necesario, no quieres asumir más retos. En el original, la expresión menospreciaron su vida se entiende como no amaron su vida. Si no quieres tener ningún tipo de desgaste, tu confort hace que no te involucres en hacer su voluntad.
“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto” (Juan 12:24)
Todas las veces que Jesús dice “De cierto os digo”, es para no dejar duda, no hay más dudas, el grano queda solo, es decir, todo creyente que no muere para dar fruto, queda solo, no tuvo propósito, no tuvo razón de su existencia. El trigo tiene el propósito de multiplicarse para ser alimento. Quien ama su vida la pierde, alguien tiene que entrar en la muerte para que otros entren en la vida.