//Pr. Eliud Cervantes\\
En este tiempo, Dios nos dio una dirección a través de Amós 9:11-13, que este año será el “Año de la Aceleración” y en esta Palabra encontramos algunos principios que tienen que ver con ese proceso de la aceleración. El sábado anterior hablamos básicamente de tres puntos que tenemos que observar para vivir lo que Dios quiere para nosotros: Un origen, un camino y una consecuencia. Quiero hacer un resumen.
El origen de la aceleración: Cristo el centro de todo
Lo primero en todo lo que hagamos debe ser Cristo. Él debe estar en el origen de nuestra relación (cortejo) y nuestras actividades.
“En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos (pérets) y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado” (Amós 9:11)
La aceleración está completamente relacionada con la reconstrucción del Tabernáculo de David ¿Qué es ese Tabernáculo? El Tabernáculo de David es una imagen de la iglesia que está bajo el nuevo pacto de gracia.
En el Tabernáculo de David, a diferencia del de Moisés, había un único elemento: el arca, pero ¿Qué es el Arca? Es la expresión más clara de Jesucristo. Por tanto, ese es un mensaje para nosotros hoy en día: traer a Jesús de nuevo al centro de nuestras vidas. Vemos que cuando David era joven, ya quería llevar el arca al centro del pueblo de Dios.
“No entraré en la morada de mi casa, Ni subiré sobre el lecho de mi estrado; No daré sueño a mis ojos, Ni a mis párpados adormecimiento, Hasta que halle lugar para Jehová, Morada para el Fuerte de Jacob” (Salmos 132:3-5)
Hay aceleración cuando nosotros colocamos en el centro de todo a Jesús. Dios ha ordenado que Jesús sea el centro de todo. Concéntrate en Jesús y verás la restauración de tu vida. Todo tiene que ver con colocar a Cristo en el centro.
El camino de la aceleración: No sigas el modelo de los Filisteos (mundo)
Cuando David comenzó a reinar, fue a traer el arca de Quiriat-jearim (ciudad de los bosques) a Jerusalén (el monte Sión). Si bien tenía el motivo correcto, se dedicó a lograrlo utilizando los caminos del mundo, el camino de los filisteos. Por eso Romanos 12:2 dice:
“No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.”
“Pero cuando llegaron a la era de Quidón, Uza extendió su mano al arca para sostenerla, porque los bueyes tropezaban. Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió, porque había extendido su mano al arca; y murió allí delante de Dios” (1 Crónicas 13:9-10)
“Uza” significa “fuerza del hombre”. Cuando Uza (“fuerza del hombre”) extendió su mano para sostener el arca, murió. Esta es una imagen de cómo cuando seguimos los caminos del mundo y confiamos en nuestras propias fuerzas, el resultado es la muerte. Es nuestro “Uza”, nuestro propio esfuerzo, lo que nos impide recibir todo lo que Dios tiene para nosotros.
Es interesante que cuando David llevó el Arca de la manera correcta, siguiendo los caminos de Dios, sobre los hombros de los levitas, Dios los ayudó:
“Y ayudando Dios a los levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, sacrificaron siete novillos y siete carneros” (1Crónicas 15:26)
Fue como si en el momento en que el arca tocó los hombros de los sacerdotes, Dios los levantaría, se sentían ligeros y fáciles. Eso nos recuerda lo que Jesús dijo: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” (Mateo 11:29-30).
De la misma manera, cuando hacemos las cosas a la manera de Dios confiando en su dirección y confiando en su fuerza para apoyarnos, seremos empoderados y provistos ¡Habrá vida y no muerte!
El diablo quiere que pienses que servir al Señor es difícil y que es fácil vivir en los caminos del mundo; pero eso no es verdad. La verdad es que “…Mas el camino de los transgresores es duro” (Proverbios 13:15b), el pecado hace la vida difícil. Hay placeres del pecado, pero solo duran una temporada: “…que gozar de los deleites temporales del pecado” (Hebreos 11:25). Por otro lado, seguir a Jesús te da un gozo inefable y paz. “A quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso” (1Pedro 1:8).
La Consecuencia de la aceleración – Bendición sobre toda tu casa y todo lo que tienes
“Y el arca de Dios estuvo con la familia de Obed-edom, en su casa, tres meses; y bendijo Jehová la casa de Obed-edom, y todo lo que tenía” (1Crónicas 13:14
“Y estuvo el arca de Jehová en casa de Obed-edom geteo tres meses; y bendijo Jehová a Obed-edom y a toda su casa” (2Samuel 6:11)
“Todo lo que tenía… toda su casa” El Señor lo prosperó con toda bendición. El Arca de Dios era el secreto de las bendiciones de Obed-Edom.
“Fue dado aviso al rey David, diciendo: Jehová ha bendecido la casa de Obed-edom y todo lo que tiene, a causa del arca de Dios. Entonces David fue, y llevó con alegría el arca de Dios de casa de Obed-edom a la ciudad de David” (2 Samuel 6:12)
Debido a que Obed-Edom valoró el arca (Jesús), Dios lo bendijo con muchos hijos que eran de hombres de gran habilidad (1 Crónicas 26:4-6) y hombres capaces con fortaleza para el trabajo (1 Crónicas 26:8) Por causa del arca, Obed-Edom vio bendiciones por doquier en su familia, en sus cosechas, y todos sintieron paz y gozo en su casa.
La restauración de las brechas
Y esa es la promesa del Señor también para cada uno de nosotros, que tú serás bendecido:
“He aquí vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán” (Amós 9:13)
El vino en la Biblia es una imagen de alegría. Habrá tanta alegría que se tragará todos los suspiros y gemidos de los últimos años. Que los montes destilen vino dulce, nos habla de mucha abundancia. El vino en terrazas es mejor. ¡Espera que las cosas buenas que has perdido o que has estado esperando sucedan con abundancia y aceleración este año! ¿Sabías que el vino nuevo en la Biblia también habla del poder del Espíritu Santo (Efesios 5:18, Hechos 2:4, 15)?
“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”
“Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen… Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día”
Este año, creo que caminaremos en el poder del Espíritu de una manera tangible. No solo deseemos ver los frutos del Espíritu, codiciemos también con fervor los mejores dones, como nos dice el apóstol Pablo (1Corintios 12:31). “Procurad, pues, los dones mejores…”
Pidámosle a Dios que los dones de sanidad se manifiesten más y más este año para que podamos ministrar a los que están enfermos en nuestras células y nuestro alrededor. Procuremos la palabra de sabiduría donde el Espíritu nos ayuda a ver lo que necesitamos saber sobre el futuro ¡El Señor quiere que tengamos estos dones para ser una bendición, así que este año, creamos que fluiremos en estos dones de manera acelerada!
“Sucederá en aquel tiempo, que los montes destilarán mosto, y los collados fluirán leche, y por todos los arroyos de Judá correrán aguas; y saldrá una fuente de la casa de Jehová, y regará el valle de Sitim” (Joel 3:18)
Que los “collados fluyan leche” implica que el ganado está tan bien alimentado que produce leche en abundancia. Esta es también una imagen de abundancia. Este año, confía en las bendiciones del Señor por donde mires, ya sea arriba en las montes o abajo en los collados.
Aprovecha la nueva y viva forma
Permíteme mostrarte una cosa más sobre el tabernáculo de David para que veas algo que el Señor está haciendo y que Él quiere que aprovechemos este año.
A diferencia del tabernáculo de Moisés, el tabernáculo de David no tenía un velo grueso que separara al hombre de la presencia de Dios. David y los israelitas podían venir libremente a la presencia del Señor en el arca para adorarlo y alabarlo con música y baile. No había aros religiosos por los que saltar, ni puertas por las que pasar, ni lavados que observar.
Por eso el tabernáculo de David habla de la iglesia hoy bajo el nuevo pacto de gracia. El velo que separa al hombre de un Dios santo se ha rasgado en dos debido al sacrificio expiatorio de nuestro Señor Jesús (Mateo 27:50–51). La Biblia nos dice:
“Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura” (Hebreos 10:19–22)
Querido hermano, cuanto más vienes al Señor este año, más muere la enfermedad, más se disipa la depresión, más desaparece la adicción. Es una forma nueva y viva en la que recibes Su vida de resurrección, Su sabiduría insuperable, Su paz robusta, Su abundante provisión y Sus resultados dignos de Dios.
Así que quiero animarte a que vengas con valentía, libertad y frecuencia al Señor para todas tus necesidades este año. Recuerda: no hay velo, ni juicio, solo un camino nuevo y vivo donde Su gracia, sanidad y provisión sobreabundan para ti.
Permanece en el monte Sión
Otra cosa del tabernáculo de David es que descansó en el Monte Sion. El Salmo 132:13–14 nos dice:
“Porque Jehová ha elegido a Sion; La quiso por habitación para sí. Este es para siempre el lugar de mi reposo; Aquí habitaré, porque la he querido”
Tal vez te preguntes por qué el Señor eligió el monte Sión como Su “lugar de descanso para siempre”. Eso es porque el Monte Sión habla del nuevo pacto de gracia en el que nosotros como iglesia estamos ahora debido a la obra terminada de Jesús.
Querido hermano, Dios se ha mudado del Monte Sinaí al Monte Sión. Él ha deseado y elegido el Monte Sion. Ya no estamos en el monte Sinaí bajo la ley, sino en el monte Sion bajo la gracia. El autor de Hebreos nos dice:
“Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar, y que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad… sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos” (Hebreos 12:18, 22–23)
¿Sabes que cuando el Salmo 132:13 nos dice: “Porque Jehová ha elegido a Sion; La quiso por habitación para sí”, la palabra quiso en hebreo (avah) tiene el significado de “deseo intenso”.
El Señor anhela intensamente que estés en el Monte Sión, bajo Su gracia, donde puedas disfrutar de intimidad con Él y Sus abundantes bendiciones. Es en el Monte Sión, bajo la gracia, donde encontrarás el poder para vencer el pecado y caminar en el suministro que necesitas para llevar una vida para Su gloria (Romanos 6:14).
“Bendeciré abundantemente su provisión; A sus pobres saciaré de pan. Asimismo vestiré de salvación a sus sacerdotes, Y sus santos darán voces de júbilo”
Amigo, la historia del tabernáculo de David comienza y termina con el descanso. Así que quédate en el monte Sión, no dependas de tus propios esfuerzos para asegurar tus bendiciones, sino que éstate firmemente establecido únicamente en su favor inmerecido ¡y experimentará su inquebrantable descanso y provisión este año!