Una generación intensa en Dios

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// Pr. David Malpartida \\

UNA-GENERACIONQUE-VIVE-PARA-DIOSLas generación de personas vienen y hay generaciones que van pasando a la historia, cada generación tiene sus propias características.
¿Cómo quisieras que tu generación sea conocida?
Personas que viven intensamente por alguna cosa, son influyentes y contagian a los otros a desear también. Por ejemplo hace algunos años atrás, me invitaron a ver un partido de futbol, nosotros estuvimos sentados al otro extremo del estadio. Cuando el primer equipo salió a la cancha, su hinchada que eran pocos alentaron a su equipo y algunos hasta criticando con insultos; pero cuando salió el segundo equipo, toda la hinchada se puso de pie y todos apasionados empezaron a gritar, ¡Sale el campeón! ¡Sale el campeón! ¡Sale el campeón! En ese momento hasta sentí el deseo de estar en medio de esa gente que expresaba pasión por su equipo.
Si hablamos de nuestra selección, hace 35 años que no vamos a un mundial y no es porque no tengamos buenos jugadores, no es por falta de talento. Infelizmente tenemos jugadores que no tienen pasión por lo que hacen, no tienen una mentalidad de vencedores, es por eso que siempre quedamos eliminados.
Romanos 12:11-12
En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración.
En estos versículos, la Palabra de Dios nos enseña a ser intensos cuando dice ser fervientes en el espíritu. Hay personas que tienen pasión por el deporte, por un partido político, por el estudio, por el trabajo y así hay muchas cosas por las cuales las personas se apasionan.
Según la ciencia, posteriormente pasarán muchas catástrofes naturales y la vida en el planeta será algo insoportable de vivir (confirmando lo que dice la Biblia), las obras humanas pasarán. Pero lo que va a permanecer por la eternidad es el reino de Dios. Ahora si sabemos lo que va a pasar, mi pregunta es: ¿qué estamos haciendo por el reino de Dios?
Imagínate ahora, ¡Si fueras intenso en lo que haces! Waoooooooo. Universidades enteras serian ganadas para Cristo, colegios, escuelas, familias y tantas personas se convertirían al Señor.
Vamos a ver ahora algunos aspectos en los cuales necesitamos vivir intensamente:
1.  Intensos en la oración
Es una de las armas poderosas que muy pocos saben experimentar y a la vez realmente hay pocas personas que tienen ese estilo de vida de oración todos los días. De una iglesia de 4000 personas que tenemos, ¿cuántas personas vienen a orar? No viene ni el 5%.
Esa es nuestra realidad, no somos aun gente intensa en oración, no tenemos el hábito de orar.
¿Qué pasaría si por lo menos unas 1000 personas vendrían a orar diariamente? Verdaderamente experimentaríamos cosas que aún no hemos visto. Tal vez muchas personas se sanarían milagrosamente sin la necesidad de recibir oración, personas oprimidas por demonios apenas al atravesar la puerta principal serían libertas, porque habría tanto poder de Dios manifestándose en cada reunión. Sinceramente cuántas cosas experimentaríamos si fuéramos gente de oración.
¿Cuántos de nosotros realmente oramos y buscamos de Dios con intensidad? Cuando nosotros tenemos tiempos de oración, experimentamos lo sobrenatural de Dios, su unción y su presencia manifiesta. ¡Nuestras células serían extraordinarias por la presencia de Dios!
Ejemplo: había un joven lleno de Dios, un día caminando por la calle en una esquina encontró un grupo de jóvenes consumiendo droga, se acercó a ellos y les dijo si podía orar por ellos, que iban a sentir el poder de Dios; y si no sentían nada, se sentaba juntamente con ellos a drogarse. Los jóvenes cuando aceptaron recibir la oración, ellos fueron tocados por el poder de Dios y empezaron a llorar, en ese mismo instante aquellos jóvenes recibieron a Jesús en su corazón.
Nuestra carne resiste a las cosas de Dios, buscar todos los días en oración no es fácil, hay una resistencia espiritual muy grande y nuestra carne no tiene la disposición de orar. Algunos desisten de orar, porque dicen que no sienten nada; no se trata de sentir algún éxtasis espiritual. Por más que no sientas nada, persevera y tenga la convicción de que Dios está escuchando tu oración, en algún momento algo va a suceder.
Algunos desisten porque no ven los resultados de inmediato y no perseveran. Pablo está diciendo que debemos ser constantes en la oración.
Si queremos andar en la voluntad de Dios, necesitamos ser hombres de oración.
2.  Intensos en la palabra de Dios
La oración es lo que nos conecta con Dios, pero la Palabra es lo que nos alimenta. Necesitamos ser hombres y mujeres llenos de la Palabra, ¿Cuántos de nosotros disfrutamos de la palabra de Dios? La palabra de Dios es la que nos da sustento en cualquier circunstancia.
El Salmo 23 es uno de los Salmos muy conocidos en la Biblia, como el autor de ese Salmo necesitamos conocer a Dios y tener esa confianza cuando hay alguna cosa que nos amenaza. Muchos conocen ese Salmo, pero ¿Cuántos realmente conocen al Pastor de ese Salmo? Ese conocer hace mucha diferencia. La Palabra de Dios engendra fe en nuestro corazón, por eso que cuando vayas buscar algún trabajo o alguna entrevista, llega con fe creyendo que tienes la bendición de Dios.
¿Cuántas personas viven con miedo de su futuro? El salmista David dijo: ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, necesitamos conocer más cada día la Palabra de Dios, necesitamos confesarla. La Palabra de Dios tiene poder cuando es confesada con fe.
3.  Intensos en nuestro llamado
Necesitamos vivir intensamente todos los días, meditando y pensando en nuestro llamado. Todos tenemos un llamado de parte de Dios, no hay ningún miembro del cuerpo de Cristo que no tenga su llamado, todos tenemos un propósito que cumplir.
Cuántas personas negocian su llamado por causa de algún pecado, por un momento de placer y pierden el rumbo.
Necesitamos alimentar todos los días nuestro llamado, así como se alimentan los sueños antes de hacerse realidad. Pedro empezó a hundirse por causa de la duda, debemos tener mucho cuidado con la incredulidad, porque nos puede alejar de nuestro llamado.
Aunque pasen los años, no debemos perder la pasión. Debemos anhelar terminar bien nuestra carrera.
4.  Intensos en nuestro trabajo
Debemos hacer todo lo posible en esforzarnos, de ser los mejores en todo como para el Señor. Muestra intensidad en tu trabajo o estudia, esfuérzate por el ser el mejor y así Dios te va a honrar y te abrirá mejores puertas de bendición. En lo posible sé el primero en llegar al trabajo y el último en salir, no llegues tarde al trabajo.
Dios no llama a personas desempleadas, Él llama gente ocupada.
Vamos a ser una generación intensa, intensa en la oración, intensa en la Palabra, intensa en el llamado e intensa en el trabajo.
Vamos a ser una generación intensa en la presencia de Dios y así vamos a ganar nuestra ciudad y nuestra nación para Cristo.

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