Viviendo Para Hacer su Voluntad

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Hagamos un resumen de lo que hablamos hasta hoy:

.- El hombre peco contra Dios y como consecuencia el pecado entro en el mundo y por el pecado la muerte a todos los hombres por eso la Biblia dice  “no hay justo ni aun uno…. “

.- Solo alguien podría redimir esta humanidad, Jesús se hace hombre y nos redime muriendo por nosotros o en lugar de nosotros porque si la paga del pecado era muerte entonces el murió por nosotros.

.- El nos dio vida cuando estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, esto  era consecuencia del pecado en nosotros, la única condición era creer, no es por obras si no por fe, creer y confesar que Jesús es el hijo de Dios el que murió por nosotros.

.- Ahora si El nos regalo la salvación entonces tenemos que entender que estamos en el camino, Él es la puerta de la salvación ahora tenemos que ser como el quiere que seamos, una cosa es ser salvo y otra es ser vencedores, la salvación es un regalo, el reino o recompensa lo ganamos.

.- Habrá un día donde todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. Allí seremos recompensados o sufriremos gran perdida, ese día será revelado  por como edificamos nuestra vida. (Con oro o hojarasca).

.- La recompensa para los vencedores es reinar con Cristo durante los mil años, la perdida será el  haber perdido la oportunidad de reinar con El. No sabemos donde será el lugar donde estén fuera, solo sabemos que será el lloro y el crujir de dientes.

Juan 14:15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.  He escuchado de personas que dicen “bueno ¿que es mil años si ya tengo la salvación?”  Hermano no sabes lo que dices, nuestro amor esta en función de nuestra posición con El.

Lucas 7:47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama. 48Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados.

 

UNA GRAN CONDICION PARA SER VENCEDORES ES HACER SU VOLUNTAD

Mateo 7:21 “Ni todo el que me dice: ¡Señor, Señor! Entrará en el reino de los cielos, sino aquél que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.”

Aquel día el no será padre, el será Juez.

En este versículo, todas las personas se refieren al Señor como “Señor”. El Señor hará una distinción entre los discípulos que pueden entrar en el reino de los cielos y los que no pueden. El Señor nos muestra claramente, aquí, que la condición para entrar en el reino de los cielos es hacer la voluntad de Dios.

Primeramente, el Señor mencionó ese asunto en el versículo 21. A continuación, en los versículos 22 y 23 nos explicó la cuestión en forma de profecía; habrá muchos, no solamente uno o dos, que no harán la voluntad de Dios.

“Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. ”

En aquel día muchos dirán delante del Señor:

“No hemos nosotros profetizado en tu nombre, y en tu nombre hemos expulsado demonios, y en tu nombre no hicimos muchos milagros”

Dentro de una sola frase, la expresión “en tu nombre” es mencionada tres veces. Eso prueba que estas personas son del Señor. El hecho de decir: “Señor, Señor”, prueba que la posición de ellas es la de un cristiano. Ellas no solamente dicen que profetizan, expulsan demonios y hacen milagros; hacen eso en el nombre del Señor. La mención de “en tu nombre”, por tres veces, nos muestra la relación de ellas con el Señor.

El Señor Jesús dijo que ellos no deberían llamarlo de Señor sólo de boca; si ellos Lo llamaban de Señor, deberían hacer la voluntad del Padre. Aun cuando tuviesen las obras exteriores de profetizar, expulsar demonios y hacer milagros; esas obras no deberían sustituir la voluntad del Padre. Hacer la voluntad del Padre es una cosa, mientras que profetizar, expulsar demonios y hacer milagros son otras totalmente diferentes. Algunas veces, se puede profetizar, expulsar demonios y hacer milagros sin hacer la voluntad del Padre. Debemos recordarnos no solamente de llamarlo de Señor con nuestra boca, sino también de hacer la voluntad del Padre en nuestro caminar. Si el Señor estuviese hablando acerca de personas no salvas, esa palabra perdería totalmente el significado, pues si esas personas fuesen no salvas, no importaría mucho para los discípulos oír o no su palabra.

Lo que el Señor Jesús está diciendo es esto: “Muchas personas son hijos de Dios, son salvas y son como ustedes. Me Llaman de ‘Señor’ y han realizado muchas obras; pero sin embargo, están excluidas del reino. Por esa razón, deben ser cuidadosos. Deben hacer la voluntad de Dios.”

Permitan que yo les dé otro ejemplo; supongan que el hijo de un juez maneje descuidadamente y choque con otro coche. Es llevado por la policía hasta la corte para una audiencia. Su padre el juez pregunta: “¿Joven, cuál es su nombre? ¿Cuántos años tiene? ¿Dónde vive?” Abatido, en el tribunal, el hijo puede pensar: “El debe saber todas esas cosas mejor que yo.” Puede contestar a las pocas preguntas iniciales. Pero después de algún tiempo puede gritarle a su padre: “¿Padre, acaso no me conoces?” ¿Entonces, que debía el juez hacer? Podría golpear su martillo y decir: “Yo no lo conozco. En mi casa, yo lo conozco, pero en la corte nunca lo conocí. “Si alguien ve la cuestión del reino, percibirá que en el reino la cuestión no es si una persona es salva o no y ni si es un hijo de Dios o no. Lo  que realmente cuenta es su obra después de volverse un creyente.

¿Por qué el Señor dijo: “Nunca os conocí”? La próxima sentencia explica:

“Apartaos de mi hacedores de maldad” Por favor, recuerden de que el Señor no les dijo para que se aparten de la vida eterna. En el original griego el significado de “los hacedores de maldad” es de personas que no siguen reglas, no guardan la ley, o no aceptan reglamentos. A los ojos de Dios, hacer el mal no significa sólo hacer cosas malas.

Hablemos básicamente de su voluntad

Apenas esto es una pequeña parte de lo que nos muestra como su voluntad:

a.- Esposos: Amad  a vuestras esposas como Cristo amo a la iglesia,  esposas, sujetaos a vuestros  maridos,

Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. 19Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas. 20Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. 21Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten. Colosenses 3:18-20

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella,  28Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama, efesios 5:25,28

b.- Hijos: Obedeced  a  vuestros padres en todo.

c.- Relaciones: No se juzguen, no se menosprecien, sopórtense, amaos los unos  a los otros.

Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros”. Romanos 12:10

soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”.Colocenses 3:13

 

d.- Predicar el evangelio: A toda criatura, hacer discípulos, no dejar de congregarse,

Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos 16:15

e.- Una vida de santidad: No fornicar, no mentir, no ser avaro, etc.

No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él, 16porque nada de lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida, proviene del Padre, sino del mundo. 17Y el mundo pasa, y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre 1 Juan 2:15-17

Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios Gálatas 5:19-21

“si me amáis guardad mis mandamientos”

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