Buscad primeramente el reino de Dios

//Pr. Luis A. Núñez\\

“No os hagáis tesoros en la tierra,  donde la polilla y el moho destruyen,  y donde ladrones entran y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo,  donde ni la polilla ni el moho destruyen,  y donde ladrones no entran ni hurtan, porque donde esté vuestro tesoro,  allí estará también vuestro corazón. “La lámpara del cuerpo es el ojo;  así que,  si tu ojo es bueno,  todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno,  todo tu cuerpo estará en tinieblas.  Así que,  si la luz que hay en ti es tinieblas ¿cuántas no serán las mismas tinieblas? Ninguno puede servir a dos señores,  porque odiará al uno y amará al otro o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas” (Mateo 6:19-24)

Muchas personas piensan que el dinero no es algo muy espiritual, sin embargo, la Bíblia habla mucho sobre dinero. Existen datos muy interesantes que comprueban este hecho.  En el Nuevo Testamento existen 215 versículos que hablan respecto a la fe, 218 versículos que hablan de salvación y 2 084 versículos que hablan respecto a finanzas y dinero. En otras palabras, en el Nuevo Testamento se habla diez veces más de dinero que de salvación, de las 28 parábolas de Jesús 16 hablan sobre dinero. Entonces ¿Por qué Jesús habló tanto de dinero? ¿Será que Jesús estaba trás el dinero? ¿Será que el vino a esta tierra en busca de dinero? claro que la respuesta es no. Jesús no está interesado en el dinero, Él está interesado en nuestros corazones.

Dios está interesado en nuestros corazones, entonces ¿por qué habló tanto de dinero? Observa este versículo:

“Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo 6:21) 

El Señor está expresando una verdad, una realidad ¿Cuál es esa realidad? ¡Donde está tu tesoro allí está tu corazón! siempre es así, es una realidad presente, pero ¿qué es el tesoro? aquí en la Biblia la palabra usada es tesouros, usada para definir un tesoro, una riqueza. Un tesoro es algo que poseemos, algo que es importante para nosotros, es algo por lo cual trabajamos y lo valoramos, generalmente lo apreciamos más que muchas otras cosas. Nadie tiene su tesoro tirado por allí. No solo es un asunto monetario, también es una riqueza que representa algo muy importante para nosotros. Si recogemos este último principio podemos decir que todos tenemos un tesoro, no sé cuál sea el tamaño de este, pero Jesús dijo que donde estuviera tu tesoro, allí también estará  tu corazón. Entonces si el Señor nos dice que “hagamos tesoros” la pregunta es:

¿Dónde y cómo debemos hacer nuestros tesoros?

El corazón siempre va trás el tesoro. Entonces veamos lo que dice la Palabra:

No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo 6:19)

Desde el versículo 19, el Señor está compartiendo una introducción para dar un mensaje que puede ser el inicio de una gran prosperidad en tu vida. Si percibes, una gran mayoría de personas se resignan y se frustran en función de la prosperidad económica, porque piensan que no es la voluntad de Dios. El problema es que muchos creen que dinero y Dios no tienen nada que ver, pero vemos que hay muchos ejemplos en la Biblia que tienen que ver con dinero, muchos creen que estos “tesoros” están relacionados a hacer obras de evangelismo, ayuda social u obediencia a los mandamientos, pero en realidad se trata de dinero. Percibe la introducción que el Señor Jesús hace en el v. 19, Él nos dice que hagamos tesoros, pero nos dice que no los hagamos en la tierra, sino en los cielos y además nos dice que donde está nuestro tesoro allí está nuestro corazón. Para entender mejor veamos los siguientes conceptos: 

El cielo y la tierra (Territorio)

El cielo y tierra son dos mundos, uno es celestial y el otro es terrenal. La palabra tierra aquí es usada para definir un territorio de gobierno e influencia, a diferencia de otras menciones donde esta palabra se refiere a un asunto geográfico. Uno de estos reinos es donde reina Dios y otro es donde reina Satanás (La Biblia nos muestra en varias partes que Satanás es el príncipe de este mundo, como en Juan 16:11). El cielo es donde reina Dios (Mateo 5:34).

Jamás puede haber algo de tierra en el cielo, la tierra (territorio o mundo) es donde reina Satanás, pero puede haber el cielo en la tierra, el cielo puede estar aconteciendo en la tierra ¿Cómo? a través de embajadores del cielo en la tierra.

“Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo” (2 Corintios 5:20) 

“Por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar” (Efesios 6:20)

¿Percibes el gran acontecimiento? Estamos tomando posesión de lo que es de Dios, las fronteras del diablo están reduciéndose cada vez más, a medida que la iglesia crece este territorio de Dios crece ¡aleluya!

Entonces, lo que nos está diciendo es que los tesoros que nos hagamos sean bajo el gobierno, bajo la dirección, bajo los principios de Dios, bajo su señorío. 

Otro segundo aspecto muy importante es cómo es que vemos este tema:

“La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?”  (Mateo 6:22-23)

Percibe como en el v. 22 el Señor nos habla acerca de cómo estamos mirando esto, si nuestros ojos son de luz o de tinieblas. Luz y tinieblas otra vez son dos mundos, si tu tesoro está en el reino de la luz, allí estará tu corazón, de la misma forma, si está en el reino de las tinieblas allí estará tu corazón. No son dos tesoros diferentes, son dos mundos diferentes ¿percibes? un mismo tesoro, pero estará donde decidas hacerlo y el cómo ves esto definirá si está en luz o tinieblas, es por esto que todo lo que tiene que ver con dinero tiene dos formas de verse, con un ojo bueno que es luz, conforme a la Palabra o con un ojo malo, que es conforme a este mundo. Cuando hablamos de dinero, de diezmos, de primicias, de ofrendas solo es posible verlo de dos formas: con ojos buenos o malos, es por esto que en la iglesia del Señor hay quienes ven esto del dinero con ojos de luz, a la luz de la palabra, actúan en función a esto y son bendecidos y por otro lado, quienes lo ven con ojos del mundo y como tal no perciben la luz, la verdad. Por eso dice:

Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas” (Mateo 6:24)

El Señor sigue haciendo una gran introducción y nos dice en el v.24 “Hay dos mundos, cielo y tierra, en uno está Dios reinando y en el otro Satanás, pero Dios tiene sus embajadores en esta tierra, por tanto, el cielo se está manifestando en esta tierra a través de sus hijos. Estos dos mundos tienen dos señores y el hecho de poner tu tesoro en uno de ellos hace que te vuelvas servidor de uno de ellos. Sirves a Dios en el cielo o sirves a mamón en la tierra, es decir, dinero o tesoro están asociados a servir.

Sin embargo, existe el peligro de que estos embajadores, sus hijos, pretendan servir a dos señores y esto no funciona así, tu tesoro está en el cielo, o sea, bajo la voluntad de Dios o está en la tierra, bajo la voluntad de mamón, (riquezas). Mamón era el nombre del dios diabólico encargado de las riquezas.

No te afanes, ni tengas ansiedad en buscar comida y vestido, confía en Dios porque Él sabe lo que necesitas ¡LOS GENTILES BUSCAN ESTO! ¿cómo es esto? o sea ¿los cristianos no buscan qué comer o qué vestir? ¡No! lo que Dios quiere decir es que los del cielo tienen ojos buenos y mente amplia y los de la tierra tienen ojos malos y mente reducida ¿cómo es esto? el gentil busca afanadamente pan y vestido, esto le trae inseguridad por mañana, pues su mente está enfocada en esto, pero el celestial  no busca primero pan, sino la voluntad de Dios, entonces el pan siempre vendrá por añadidura ¿Cuántos quieren ser ricos? es claro que el deseo de todos es tener más de lo que necesitas y eso es ser rico, pero la pregunta es ¿para qué deseas ser rico? Si buscas primeramente su voluntad, es decir, crees en Él, antes de emprender cualquier cosa, si tu deseo es de hacer tesoros, entonces recuerda que es importante dónde los haces, bajo el reino de Mamón o bajo el reino de Dios. Bajo el reino de Dios siempre hay propósito, ligado a tu nueva naturaleza ¿para qué quieres una empresa o un incremento de salario?

Siempre que tengas propósito nunca serás un rico inútil que no sepa qué hacer con tanto dinero, porque buscaste la voluntad de Dios y todo vino por añadidura. Como dice la Palabra: “Busca primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas vendrán por añadidura” (Mateo 6:33). Esto es solo favor para el que cree, para el que vive cada día en la justicia de Dios que es Cristo.    

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