¿Cómo está tu corazón?

//Pr. William Sagarvinaga\\

“Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido. Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. Entonces llamó Isaí a Abinadab, y lo hizo pasar delante de Samuel, el cual dijo: Tampoco a éste ha escogido Jehová. Hizo luego pasar Isaí a Sama. Y él dijo: Tampoco a éste ha elegido Jehová. E hizo pasar Isaí siete hijos suyos delante de Samuel; pero Samuel dijo a Isaí: Jehová no ha elegido a éstos. Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí. Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es. Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David” (1 Samuel 16:6-13)

Esta porción habla de algo muy trascendental en la historia de Israel, se busca una persona que será el sucesor del rey y frente a esto Dios manifiesta su voluntad, le expresa claramente a Samuel el profeta su deseo.

  1. Dios está buscando personas especiales

“Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve”     (Malaquías 3:17)

Vivimos en tiempos muy difíciles en los que el príncipe de este mundo está destruyendo vidas, incluso antes que estas nazcan, su deseo es levantar una generación de gente pervertida, sin esperanzas, sin salidas, condenadas a un sistema despreciable, niños que nacen sin ser deseados, niños que nacen infectados de SIDA o niños que nacen ya adictos a las drogas, niños que desde su corta vida ven lo que es vivir una vida conyugal de gritos insultos, golpes y desprecios, un mundo donde la rebeldía, el egocentrismo son el pan de cada día, la pornografía, la prostitución, el homosexualismo cada día son más comunes, el adulterio es justificado, los divorcios son promocionados, las violaciones son hechos no solo en calles ocultas y a oscuras, sino en los propios hogares, ver este mundo es como ver una película de horror y tragedia. Esta es, más o menos, la realidad de estos tiempos y frente a esto Dios ha colocado un letrero: SE BUSCA hombres y mujeres para ser sus representantes, sus embajadores donde. Dios busca personas especiales, no por sus talentos o grandes dones, sino son especiales porque son redimidos por Cristo y se disponen para ser usados por Él ¡Son libres con mentalidad de libres, usados para liberar!

  • Dios no mira lo que el hombre ve

“Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos y apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo”               (2 Timoteo 2:19)

Lo que el hombre buscaba en un rey era aspecto físico, su estatura, su porte militar, estamos acostumbrados a vivir por las apariencias, a mostrar apariencias, eso es la religión. Para el padre de David la solución era un hombre atlético e imponente como militar y a sus ojos David era el menor y solo un simple pastor de nuestras ovejas.

Existe una ley en este mundo: Las apariencias son lo que más importa, pero el Señor dice: “No juzgues por simple apariencia, juzga con sano juicio”. Las apariencias hoy están corroyendo a ministros, líderes, tal vez estamos más pendientes de lo que mostramos a las personas. El Señor Jesús nos dijo que nos cuidáramos de la levadura de los fariseos, una masa cuya apariencia es grande, pero solo es un pedazo de harina leudada y vacía.

  • Dios ve el corazón

“Pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas” (1 Juan 3:20)

¿Como está tu corazón en cada actitud o cada cosa que haces? antes que nuestras actitudes lo que toca a Dios es nuestro corazón ¿cómo has venido al culto? ¿cómo está tu corazón? ¿cuál es tu motivación cuando te reúnes con tu célula, cuando ministras la alabanza, cuando adoras, cuando ayudas a una persona? no es lo que haces, sino por qué lo haces ¿Recuerdas cuántas veces se te hizo carga venir a un culto? Jesús mostró en la cruz su valentía y fuerza, pero por encima de todo mostró su amor. Este mundo nos necesita, pero no lo que podamos demostrar, no lo que podamos darle, sino un corazón acepto a los ojos de Dios. Somos hombres y mujeres con defectos, pero con un corazón sincero y dispuesto a amar a Dios.

“Poned, pues, ahora vuestros corazones y vuestros ánimos en buscar a Jehová vuestro Dios; y levantaos, y edificad el santuario de Jehová Dios, para traer el arca del pacto de Jehová, y los utensilios consagrados a Dios, a la casa edificada al nombre de Jehová”   (1 Crónicas 22:19)

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