En esta navidad ¡bástate mi gracia!

//Pr. Luis A. Núñez\\

Quiero desearte una feliz navidad, pero quiero aprovechar para preguntarte ¿qué es la navidad? Sabemos que Jesús no nació el 25 de diciembre, pero entonces ¿Cuál es la fecha de su nacimiento? Nos preguntamos porqué Dios no nos permitió saber algo tan importante para este mundo. Durante este tiempo de mi vida cristiana he aprendido a no dar importancia a aquello que Dios no le da importancia y contrariamente, si dar importancia a aquello que Dios le da importancia, siempre hemos visto en la Palabra la importancia de los detalles, pues cuando Dios nombra algo o deja de nombrarlo es porque nos quiere decir algo.

Hay un detalle muy interesante, podemos deducir la fecha en la que el Señor murió, pero no podemos establecer la fecha en la que nació y es que Jesús no vino para que recordáramos la fecha de su nacimiento, sino para que creyéramos en la razón de su muerte, porque su muerte nos dio vida.

La iglesia Católica de Armenia fijó el nacimiento de Jesús el 6 de enero, mientras otras iglesias orientales, egipcios, griegos y etíopes propusieron fijar el natalicio en el día 8 de enero. A raíz de este acontecimiento, por disposición del Papa Julio I, en el Siglo IV, (440 d.c.) concertó que la Navidad comenzara el 25 de diciembre y culminara el 6 de enero con la fiesta de Epifanía. La razón de que la Iglesia Catolica transfiera la celebración del 6 de enero al 25 de diciembre fue esta: era el solisticio de invierno y era costumbre de los paganos celebrar en el mismo día 24 de diciembre el nacimiento del sol, haciendo luminarias como símbolo de la festividad. Tambien Dionisioa quien los griegos llamaban  Salvador nació el 25 de diciembre, lo mismo que Hércules, el nacimiento de Adonias también se celebraba ese día. Los egipcios celebraban el nacimiento de Horusen el mes de diciembre. La fiesta pagana más estrechamente asociada con la nueva Navidad era el saturnalromano, el 19 de diciembre, en honor de Saturno, dios de la agricultura, que se celebraba durante siete días de bulliciosas diversiones y banquetes. Al mismo tiempo, se celebraba en el Norte de Europa una fiesta de invierno similar, conocida como “Yule”, en la que se quemaban grandes troncos adornados con ramas y cintas en honor de los dioses para conseguir que el Sol brillara con más fuerza. También se celebraba la fiesta del dios Odin, conmemorando su nacimiento el 25 de diciembre. En fin cada costumbre, cada tradición hoy por lo general está asociada a un origen pagano debido al sincretismo religioso. 

Continuemos entonces viendo algo muy importante de parte de Dios que vino a través del apóstol Pablo:

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo” (2 Corintios 12:9)

Si leemos unos versículos antes veremos que el apóstol Pablo reconocía que podía llenarse de orgullo y vanidad, él reconoce que esa era una razón por la cual Dios permitió un aguijón en su vida y que además le pidió a Dios que lo librase, a lo que Dios respondía: “bástate mi gracia”, es decir, la solución no era ser librado del aguijón, sino aprender a vivir en la gracia, a tener satisfacción en su gracia. Si Dios dejaba que Pablo diera rienda suelta a su condición y a su emoción, el resultado sería que creería que él merecía y es que el problema de no vivir en la gracia es vivir creyendo que mereces. En otras palabras, le dijo: “Si te bastara mi gracia tendrías la paz y el alivio necesario para lidiar con cada lucha”, la solución del problema era simplemente una cosa ¡Vivir en su gracia!

¿Por qué comienzo hablando de esto? porque quizás la navidad es una de las fechas más usadas por el maligno para producir insatisfacción, frustración, amargura, justicia propia y la más grande desnaturalización del verdadero sentido de la venida de Cristo. Es paradójico pues cuando miras la programación de la televisión en estos días ofrecen películas como: “Buscando a Santa Claus”, “El milagro de Santa”, “La verdadera navidad con Santa”, “Santa cláusula”, “El Grinch”, etc. En todas desaparece el nacimiento de Cristo, no está Cristo.

Aun cuando las personas adornan la casa, todo es con motivo de lo que la tradición dice: el árbol, los renos, la guirnalda, Papá Noel, etc.  Muchos pueden decir: pero pastor, por eso se debe armar los nacimientos, pero ni eso realmente muestra la verdad de Cristo y las familias solo se llenan de idolatría, ya encontré cristianos que me dicen que esta navidad fue triste porque no pudieron armar el arbolito en su sala, algo no está bien. Observa que cuando el nacimiento del Señor Jesús fue anunciado se dijo lo siguiente:

“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombreJESÚS,porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros” (Mateo 1:18-23)

Él nos salvaría de los pecados y estaría con nosotros hasta el fin. Estos dos anuncios son la respuesta de la gracia de Dios en nuestras vidas. Estos dos grandes acontecimientos se darían con la venida de Jesús ¡Aleluya!

Cuando es el día de la madre el centro de ese día es la mamá, cuando es el día del padre el centro de la alegría es el papá, cuando es el día del profesor el centro de ese día es el profesor, hoy hay día para todo. Díganme una cosa ¿el día del pollo a la brasa que se promociona? ¿ceviche? No, obviamente el centro es el pollo a la brasa, pero la navidad ahora es todo menos Jesús, la navidad es Papá Noel, es regalos, es tener la familia junta, es tener dinero, etc. Cuando muchas de estas cosas no hay, entonces hay una gran frustración, un sentimiento de tristeza, cuando debería ser motivo de alegría por una verdad real y universal ¡Jesús nació! es claro que también hay alegría en mucha gente, pero es una alegría temporal, pues acaba el 25 y luego todo es igual.

Primero, la Biblia dice que Jesús vino para salvarnos, fuimos salvos de la condenación del pecado y somos justos en Él, ahora tienes acceso a su presencia. Como hijos amados, la Biblia dice en Romanos 5:19: “Así como por la desobediencia de un hombre muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, muchos serán constituidos justos”. Fuimos pecadores por causa del pecado de un hombre, no es por causa de tus propios pecados y eso puede parecerte injusto, porque heredaste la naturaleza de Adán, pero Dios muestra su justicia haciéndonos justos por la obediencia de Cristo y de la misma manera como heredamos el pecado de Adán, ahora hemos heredamos la justicia de Cristo.

Segundo, la Biblia nos muestra que en Jesús ¡Dios está con nosotros! es el resultado de la vida abundante, de la vida plena, tienes que creer que Dios está contigo. Jesús vino para darnos salvación y vida abundante, pues Dios está con nosotros.

“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10)

La vida plena es reconocer que Dios está contigo, ese es reconocimiento de su gracia, ya no es por tu comportamiento, sino por tu posición, Dios está contigo porque eres su hijo amado, no por tu buen comportamiento, esto no es licencia para pecar, nunca juzgues tu posición por tu comportamiento, pero si juzga tu comportamiento basado en tu posición. Si estás haciendo cosas erradas comprenderás que tu comportamiento es inadecuado para alguien justo y santo como tú.

“Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia” (Romanos 6:14)

Cristo es el favor de Dios sobre nosotros, esa era la grande alegría que traía el Cielo a este mundo con el nacimiento de Jesús, el plan esperado, el momento celestial, el año del favor, la era de la gracia, la expresión del amor de Dios a la humanidad. Ese mismo mensaje vino a María, madre de Jesús.

Todo era favor nada era merecimiento

  1. María favorecida (Lucas 1:26-38)

María fue “muy favorecida” (altamente agraciada), es la primera expresión que viene como un mensaje de Dios a María, es decir le dice: “Has sido escogida no por méritos tuyos, sino que te escogió porque su favor está contigo”. Había muchas mujeres vírgenes en Israel, solo sabemos eso de ella, nada sabemos de su carácter, su forma de ser, solo sabemos una cosa: fue elegida por gracia, no por méritos, no le dijo: “Serás la madre de Jesús por ser la mujer más buena, porque no se halló nadie como tú”. No hay una sola versión en la Biblia que diga que fue escogida por algunos atributos, simplemente fue favorecida con su gracia, de la misma manera, Dios te escogió para hacer su obra no por tus méritos, sino porque has sido favorecido ¡Aleluya! Lo que sigue a continuación es lo mejor.

Cuando la gracia se manifiesta necesita unirse a la fe para engendrar la promesa

La Biblia dice que Sara representa el pacto de la gracia y se une a Abraham que es considerado el padre de la fe, para engendrar a Isaac, el hijo de la promesa, entonces entendemos que no hay manera de experimentar la promesa si la gracia no se une a la fe y es eso exactamente lo que pasó también con María ¡Ella cree! El ángel Gabriel le ayuda a tener certeza de eso hablándole de Elisabet, que era su pariente cercana, de cómo su embarazo también era por obra de Dios, entonces ella cree. Ella sabía probablemente de la condición de su prima, entonces ella dice “hágase conmigo conforme a tu Palabra” ¡Creyó, creyó! esa es la llave para experimentar la gracia. Ella se fue donde Elisabeth y la saluda, algo sobrenatural acontece, no solo Juan salta en el vientre de Elisabet, sino que Elisabet recibe una revelación de quien era el que estaba en el vientre de María y sobre todo, ella recibe una revelación tremenda de lo que llamamos: “La llave para experimentar la gracia”.

“Bienaventurada la que creyó porque se cumplirá lo que El Señor estableció”        (Lucas 1:45)

Tú vas experimentar su gracia porque eres favorecido, pero tienes que creer. María se quedó tres meses con Elisabet, esto es tan sensato, pues buscó una fuente para alimentar su fe, es allí donde serás influenciado por la Palabra a crecer.   

  • ¡Nació en un establo! (Lucas 2:8-20)

La Biblia dice que los pastores salieron glorificando, pero espera, espera, se les dijo que había nacido el salvador, el Mesías que ellos esperaban, pero ellos no expresaron decepción cuando lo vieron en un pesebre, por el contrario, estaban felices y asombrados. Su alegría no era por el lugar donde nació, su alegría era solamente una ¡El Mesías nació! Pero ¿qué mensaje encierra eso? si leemos más adelante veremos que hubo alegría en medio de los pastores y fiesta en los cielos, pero toda esa alegría en la tierra y en los cielos no estaba en función de donde nació, sino en que Él nació. La gracia había venido a esta tierra, entonces en esta navidad y en cualquier fecha el Señor te dice: ¡Bástate mi gracia!  nuestra alegría real no debe estar en las cosas, ni en las circunstancias, nuestra alegría real debe estar en Él ¡Dios con nosotros! Entiende una vez más, cuando la gracia viene y crees, expresas fe, el favor se manifiesta y tu vida tiene una expresión diferente.

  • La honra al Salvador (Mateo 2:11)

Los magos (que de hecho no eran tres) le llevaron oro, mirra e incienso, estos eran los regalos para los reyes. Ellos recibieron una revelación de que había nacido el Rey de los judíos, pero imagínate a las personas diciéndoles: “Estás loco, te han lavado el cerebro, qué desperdicio”. El mundo dice creer en Jesús, pero cuando se habla de ofrendas, de primicias, critican, pero en este acto hay un mensaje, el mensaje de la honra, la honra a quien nos dio la vida y esta honra es expresada con presentes de lo mejor que tenemos. Las primicias es una de las maneras de honrar a nuestro Señor.

“Honra a Jehová con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos” (Proverbios 3:9)

Hay tres regalos ofrecidos, algunos dicen que el oro es honra para el rey, el incienso es reconocimiento de su divinidad y la mirra es la anunciación de su muerte por nosotros, pero además el oro era expresión de honra, de reconocimiento, de gracia con nuestros bienes y el incienso era vidas de personas, era la manera de honrar a Dios con vidas de personas. La Biblia muestra que las personas salvas son como olor grato (Incienso, continuo en el altar del incienso),

“Porque para Dios somos grato olor de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden:  para estos, ciertamente, olor de muerte para muerte y para aquellos …” (2 Corintios 2:15-16)

La mirra era un producto aromático usado mucho en el hogar, se hacían perfumes de mirra, esto habla de una vida propiamente en su nueva expresión, en su nueva naturaleza, una vida de fe. Recuerden que el Señor dice que sin fe es imposible agradar a Dios, una cosa es ser amado y otra es ser agradable a Dios. Quienes somos padres amamos a nuestros hijos incondicionalmente, pero no todos nuestros hijos tienen actitudes que nos agradan, la fe hace que cada uno de nosotros no solo confiemos en Dios, sino que vivamos expresando nuestra nueva naturaleza, eso es olor fragante delante de Dios.

Honremos con nuestros bienes, honremos con vidas de personas, honremos con nuestra fe y expresión de nuestra nueva naturaleza.

Respecto a la navidad, hagamos de este día el día más grande de la evangelización, porque anunciamos el por qué nació Jesús.

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