La casa llena

//Pr. Luis A. Núñez\\

5Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo:

—¡Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios!

16Entonces Jesús le dijo: «Un hombre hizo una gran cena y convidó a muchos. 17A la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: “Venid, que ya todo está preparado”. 18Pero todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: “He comprado una hacienda y necesito ir a verla. Te ruego que me excuses”. 19Otro dijo: “He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos. Te ruego que me excuses”. 20Y otro dijo: “Acabo de casarme y por tanto no puedo ir”. 21El siervo regresó e hizo saber estas cosas a su señor. Entonces, enojado el padre de familia, dijo a su siervo: “Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos”. 22Dijo el siervo: “Señor, se ha hecho como mandaste y aún hay lugar”. 23Dijo el señor al siervo: “Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar para que se llene mi casa, 24pues os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados gustará mi cena”». Lucas 14:15.

“Bienaventurado el que coma pan en el Reino de Dios”, este hombre se refería al banquete mesiánico, un acontecimiento futuro del cual los judíos tenían muchas ideas, pero Jesús le cuenta una historia para referir que lo que estaba pasando era simplemente que este hombre que representa al pueblo judío podía disfrutar de ese banquete desde ahora si creía y a nosotros nos muestra de un banquete preparado ¡ya! porque desde que nos convertimos estamos viviendo en medio del Reino de Dios.

Observemos lo siguiente:

En Palestina cuando se hacía una fiesta se fijaba la fecha con mucha antelación, y se mandaban las invitaciones para saber si las personas aceptaban o no, pero no se indicaba la hora, así que cuando llegaba el día y todo estaba listo, iban los siervos a avisar a los invitados que aceptaron ir, pero en esta historia narrada por el Señor estos invitados no aceptan ir cuando todo está preparado para ellos, cuando todo está listo.

Entonces vemos en esta historia tres tipos de personas:

1.- Aquellos que aceptaron la primera invitación, Ellos aceptaron la primera invitación, podemos decir que se refiere a nosotros que un día aceptamos ser parte de esta fiesta celestial, de esta fiesta de salvación por el creer, observa que estas personas sabían de la fiesta, pero en la segunda invitación que es para el disfrute del banquete en sí, ellos ponen una serie de excusas, otras traducciones traducen la palabra “cena” como banquete, ahora generalmente esos banquetes eran servidos en la noche a la hora de la cena, pero por el tipo de justificaciones sumado a los siervos hiendo por las calles y caminos entendemos que el banquete estaba listo en un horario diferente de la cena podría tal vez ser el almuerzo.

Ellos inicialmente aceptaron ir a al banquete, pero luego  no quisieron ir al banquete en si, era el momento donde todo estaba listo, y ellos pusieron justificaciones, uno dijo he comprado una hacienda y necesito verla, primero era una excusa absurda porque nadie compra una hacienda sin verla, y aún si la compró viendo y quiere volver a verla puede esperar porque ya es suyo, el segundo personaje dice he comprado 5 yuntas y necesito probarlas, de la misma manera nadie y más en ese tiempo compraba yuntas sin probarlas, y si las compró y quería probarlas podía esperar después del banquete, el otro recién casado también estaba afanado en organizar su hogar, recuerden una vez más que ellos sabían el día de esta fiesta y habían aceptado ir, y ahora todo estaba preparado para ellos.

Podemos decir que estas personas estaban ocupadas en las cosas que involucraban su esfuerzo propio, ellos preferían su afán al disfrute de este banquete, al disfrute de esta fiesta, no fueron tomados por sorpresa, ellos sabían del día, así que despreciaron el disfrute por el afán. ¿Cuántos están así hoy en día?, no disfrutan de la gracia porque están centrados en su afán, aceptaron la primera invitación para ser salvos, pero no aceptan la paz, la gracia, el descanso en Cristo, que es gratuito.

El Señor Jesús hace mención de que el dueño de la fiesta se enojó, podemos decir entonces que hay algo que produce el enojo a Dios hoy, es cuando no disfrutas de la gracia, cuando no crees, cuando todo este hecho para que disfrutes y tu pretendes hacer en tus propias fuerzas, cuando eres invitado al descanso en Cristo y quieres vivir cansado. Por eso Pablo fue tan drástico con los Gálatas, llamándolos de insensatos, por decaer de la gracia, por volver al esfuerzo propio y como consecuencia desligarse de Cristo. (Gálatas 3:1)

2.- Los pobres, cojos, ciegos y mancos.- El segundo grupo de personas que se menciona aquí son pobres, cojos, ciegos y mancos, probablemente la mayoría de los discapacitados en ese tiempo eran mendigos, entonces sumado a los pobres ellos expresaban “necesidad”, la invitación fue propicia, ellos no tenían afanes ellos solo tenían necesidad, aceptaron inmediatamente la invitación y fueron al banquete, no tenían que hacer nada, solo asistir y disfrutar, ¡Eso era maravilloso!, “todo está preparado”, para disfrutar, para recibir, de la misma manera Dios ha hecho una fiesta donde eres sorprendido todo el tiempo, fuiste invitado para esta fiesta gratuitamente, la fiesta del Gran Rey ya está pagada, ese es el mensaje, ¡todo esta listo!, la salvación ya está lista, está disponible, la justificación por la fe ya está lista, la liberación, la sanidad, todo está colocado, todo está consumado, entonces El nos llama a la mesa para comer pan en el Reino de Dios, somos invitados al disfrute, ¡Todo ya está listo!, es para nosotros, es para ti, siempre fue así, desde el inicio, así fue el carácter de Dios, El creó todo, cielos y tierra, todo lo hizo y el ultimo día recién crea al hombre para ponerlo en el Edén, cuando todo estaba listo, Dios siempre fue un Dios de gracia.

Y vinieron los siervos después de invitar a los pobres, ciegos cojos y mancos, y le dicen ¡todavía hay espacio! Sabes que en el banquete del Reino de Dios siempre hay espacio para más, su gracia abundante es para más, hay espacio paras más invitados, hay espacio para más, todos entran en la mesa del banquete.

Ahora ponte en la posición del siervo, para que seas consiente de que todavía hay espacio para tu amigo, para tu padre madre hermanos, todavía hay espacio en la casa del Señor, todavía hay espacio en la iglesia.

3.-  Trae a los que están en los caminos y en los vallados .- este es un tercer grupo de personas, nota que a estos les dice “fuérzalos”, en algunas traducciones esta como “convencerlos insistentemente”, otros dicen aprémialos, o apúralos con insistencia, ¿Por qué?, porque estos no se sentían dignos de esta honra, eran extranjeros o personas miserables no aceptadas en la ciudad por alguna razón, por eso vivían en las afueras, así que su condición de tanta miseria, los hacía sentirse completamente indignos, incrédulos, asi que lo que hacían era rechazar de primera instancia esta invitación, entonces había que había que insistir, convencerlos insistentemente, hasta que entraron en el banquete, fueron convencidos, forzados pero entraron en el disfrute, Este es un desafío a insistir con el mensaje de la gracia, un desafío a convencer a las personas de que Dios los ama, este año 2023 somos desafiados a predicar con insistencia, con convicción, con diligencia, con encargo el evangelio de Cristo el evangelio de la gracia.

LA CASA LLENA

“Para que se llene mi casa”, Quiero que percibas como el Señor de la fiesta expresa un deseo, su corazón es desvendado, El quería que su casa este llena, Él quería ver mucha gente disfrutando del banquete, de la fiesta, ese es el corazón de nuestro Dios, su Palabra dice que Él desea que ninguno perezca, (2 Pedro 3:9) El desea que su casa este llena de hijos e hijas que disfruten todo cuanto El preparó.

Hagamos todo lo que está en nuestras manos para convencer a los que no creen, para convencer a los que dudan del amor de Dios, prediquemos a tiempo y fuera de tiempo, y que este 2023 la casa este llena, las células estén llenas porque el Señor de la fiesta todo lo hizo, todo lo preparó para que disfrutemos y vivamos una vida de victoria.

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