Perdiendo la confianza (Parte IV)

//Pr. Luis A. Núñez\\

SEÑALES DE LOS QUE PIERDEN LA CONFIANZA

(Hebreos 10:35-39)

  1. Pérdida de fidelidad

Fidelidad es permanecer firme en una palabra. Por ejemplo, permanecer firme en aquello que dije el día de mi matrimonio, esa es la fidelidad que debe manifestarse cada día, porque eso es una alianza.

La expresión “Haz una copia fiel” es una expresión que significa mantener el mismo padrón, lo mismo es en nuestra relación con Dios, cada día debemos mantener el mismo padrón de fe, nada debería alterar esa fe, ninguna circunstancia.

Pablo dice en 1 Corintios 4:1-2 que somos administradores, pero ¿De qué somos administradores?  De la grandeza de sus planes, de aquello que el mundo no entiende y que nosotros fuimos llamados a mostrarles. Dios espera que esos administradores sean hallados fieles en todo.

Lo que se necesita es que seas encontrado fiel. Las personas que más te presionan en el mundo, que más te tientan, en el fondo desean que no caigas, que no cedas, porque eres su esperanza para creer que, si es posible vencer lo que ellos no pueden vencer, que eres su esperanza para creer en un Dios que es más poderoso que su invitación.

La iglesia necesita encontrarte fiel en cada momento, en cada presión, no puedes soltar tu confianza, tu firmeza, no puedes ceder ante las decepciones.

Apocalipsis 2:10 dice: “se fiel hasta la muerte”, se lo dice a la iglesia de Esmirna (la iglesia mártir) no importa lo que tengas que enfrentar, se fiel hasta la muerte, no enfrentamos el sufrimiento de la iglesia de Esmirna, la persecución de los cristianos en países musulmanes, pero de manera vergonzosa muchas ceden a trivialidades, aflojan, sueltan su confianza, su firmeza.

  1. Pérdida de motivación

Muchas veces hay cosas desgastantes, a veces puede haber en el camino piedras, espinos, pero no podemos perder la motivación. La palabra “motivación” viene de motivo o razón para realizar algo, la motivación está siempre relacionada a un objetivo que tenemos delante de nosotros. Cuando el diablo te roba la motivación o cuando tú la pierdes, en realidad pierdes el objetivo, la motivación está íntimamente ligada al ánimo, a la fuerza motriz que lleva a cualquiera a vencer. La Biblia nos muestra a dos discípulos que perdieron la motivación de permanecer en Jerusalén (Como Jesús se los había pedido) y caminaban hacia Emaús, estaban caminando totalmente desanimados, pero encontraron otra motivación, Emaús era una alternativa a su desmotivación ¿Sabes que es terrible? encontrar personas que perdieron toda motivación frente a la vida con Dios y ahora están motivados en otras cosas, perder la motivación de vida cristiana, de relación con Dios y tener otra alternativa, es terrible, si el mundo es esa otra alternativa, es peor. Esta es una de las razones de la tibieza.

Cuando las promesas aparentemente no se cumplen nuestra posición debe ser creer y si te mueres sin ver, tu corona es creer, “Bienaventurados los que sin ver creyeron” (Juan 20:29) hay una promesa de gloria para los que sin ver creen, a menudo los que creen por ver son movidos a fe, pero de manera temporal, luego su fe se condiciona al ver, muchos verán las cosas acontecer inmediatamente, otros tendrán que esperar el tiempo como un test.

Otros nos decepcionamos cuando las cosas no salen como esperamos, cuando no tenemos una visión más grande de lo que todo esto significa, los errores de los demás jamás deben afectar nuestra visión de lo más grande, el Reino de Dios.

La Biblia nos habla de un hombre que perdió la motivación, de un hombre que estaba cansado, él era un hijo primogénito, había un gran plan para su vida, pero entró en la tibieza y dijo ¡De qué me sirve esto! su hermano le propuso darle un plato de lentejas a cambio de su primogenitura, esto era tonto, pero aceptó, su nombre Esaú, más adelante Dios dice en Hebreos 12:16:

Que no haya ningún fornicario o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura”

  1. Pérdida de visión

Tener visión es más o menos así, es como la riel de un tren, una vez mostrada la riel vamos a encarrilar nuestra vida en eso.  En Génesis 22:4-5 Dios le mostró a Abram una visión, él vio su destino ligado a una gran generación, una descendencia, esta visión le permitió creer. (Romanos 4:18-22) Se le dio a Abraham una visión y aun cuando las circunstancias decían que no, él miró la visión y creyó. Las circunstancias siempre se opondrán a la visión que Dios te dio, pero ten fe en lo que Él determinó. Después su hijo creció, pero Dios se lo pidió en sacrificio ¿Qué es lo que hizo que creyera en que volvería con su hijo sano y salvo? Su fe en lo que Dios determinó. Hebreos 11:17-19 dice:

Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir”

¿Cuál es la visión que tienes del matrimonio? La alianza que representa el carácter de Dios, el matrimonio es la imagen del carácter de Dios.

¿Cuál es la visión que tienes de la iglesia? Es el cuerpo de Cristo, donde eres una piedra en la construcción, donde eres parte de ese cuerpo.

¿Cuál es la visión que tienes de la evangelización? Rescatar gente condenada para ser salvos y libres de la esclavitud del pecado, a través de Cristo.

¿Cuál es la visión que tienes de la célula? Es la extensión de la iglesia, la vida de la iglesia aconteciendo cada día y en cada lugar. El desarrollo del ministerio en tu vida.

¿Cuál es la visión que tienes de la Palabra de Dios? La inspiración de Dios perfecta.

¿Cuál es la visión que tienes del diezmo y ofrenda?

  1. Pérdida del primer amor

Veamos el mensaje de Dios en el Apocalipsis 2:4 a la iglesia de Efeso (La iglesia del primer siglo) Juan vio apenas siete candeleros, pero lo curioso es que en los días de Juan no existían solo siete iglesias en la tierra, sin embargo, son siete los candeleros vistos en el cielo, concluimos entonces que las iglesias son simbólicas y por ser en número de siete, representan la totalidad de las otras iglesias. Podemos entender el mensaje a esas iglesias de tres formas, en primer lugar, Es el aspecto histórico, ellas existieron realmente y los problemas y virtudes mencionados aquí eran reales, siendo así, las cartas ciertamente fueron útiles en su edificación. Todavía las iglesias pueden ser usadas como modelos espirituales que sirven de advertencia a toda y cualquier iglesia en cualquier época de la historia. En todas las épocas hubo iglesias para las cuales esas exhortaciones fueron apropiadas.

La palabra “proten” que puede ser traducida como mejor es utilizada en la frase “Primer amor”, entonces, el primer amor es el mejor amor, es como si el Señor diría: “Tengo una cosa contra ustedes, mis queridos hijos de Éfeso, ustedes trabajan, tienen obras, han tenido tribulación y han perseverado, por amor a mi nombre, pero abandonaron y descuidaron el primer amor. El primer amor es aquel fervor inicial cuando conocimos al Señor, es por eso que dice arrepiéntete y haz las primeras obras, los vencedores son aquellos que perseveran en el mejor amor para el Señor, aquel que es el más caliente, más precioso, aquel que es el más fuerte.

No seremos útiles para Dios a menos que lo amemos apasionadamente. Dios no está detrás de trabajadores, sino de una novia. Dios no creó Adán y lo colocó en una fábrica, lo colocó en el jardín de Edén, que quiere decir jardín de delicias, el hombre fue colocado en el Edén para tener comunión, para amar al Señor.

¿En qué está basada nuestra relación con Dios? ¿En ceremonias y ordenanzas o en el amor? Dios, inclusive, elogió el trabajo, la obra, la perseverancia de los efesios, pero todo quedó opacado por causa de un corazón frio, en el cual ya se apagó el primer amor.

Por la fe somos salvos, pero por el amor recibimos la recompensa. Sin fe es imposible agradar a Dios, pero la intimidad es reservada para aquellos que lo aman. Sé que la palabra pasión no es la más apropiada, pero no hay otra mejor, nosotros necesitamos ser apasionados por el Señor Jesús. El primer amor demuestra intensidad en nuestra relación con el Señor.

Somos siervos de oreja perforada (Éxodo 21:1-6) ¿Cuántos podemos hacer ese pacto, esa alianza por amor? ¿Cuántos podemos perforar nuestras orejas hoy? ¿Cuántos podemos recordar que nuestra oreja esta perforada?

¿Cuándo comenzó a apagarse tu intensidad, tu pasión por el Señor? Ve de dónde has caído, analiza cuándo comenzaste a entibiarte.

  1. Pérdida de la alegría

(Deuteronomio 28:47, Salmo 66:1, Isaías 51:11) Necesitamos servir a Dios con alegría. Quien pierde la alegría del Señor pierde el placer de la adoración, pierde el placer de oír la Palabra, pierde el placer de estar en los cultos, en las células. La alegría es satisfacción.

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