Una vida conectada con el cuerpo

//Pr. Eliud Cervantes\\

Dios nos ha dado como ministerio una dirección clara de lo que Él quiere hacer a través de nosotros y en nosotros en este año. Es el AÑO DE LA RESTITUCIÓN. En todo lo que Dios hace, primero nos da una visión. Fue así con Abraham, cuando Dios le llamó le dijo: “Ve a la tierra que yo te mostraré…” Lo mismo pasó con Moisés en el desierto cuando tenían que construir el Tabernáculo, Dios le dijo: “hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte” (Éxodo 25:40). Nosotros también estamos edificando la Casa del Señor, que es la Iglesia.

Como miembros del cuerpo de Cristo, fuimos llamados para edificar la Iglesia a través de fundamentos, principios y valores correctos, los cuales lo encontramos en la vida de la Iglesia primitiva. Y ¿Cómo era esa Iglesia?

“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (Hechos 2:42)

Es impresionante ver que la Iglesia primitiva fue una Iglesia que impactó sin hacer Evangelismos en las calles y sin tener redes sociales. ¿Por qué? Porque estaban unidos por fundamentos, columnas y principios que no pasarán por causa del tiempo. Es así también en todas las áreas de nuestras vidas. Si no hay fundamentos o principios que los dirijan, nuestro matrimonio, nuestro negocio, etc., acabarán por circunstancias o situaciones que se presenten. La iglesia primitiva tenía bases que los sustentaban: La doctrina, la comunión, el partir del pan y las oraciones.

Es por ese motivo que quiero hablarles sobre la importancia de las relaciones como factor de crecimiento, de nutrición, desarrollo saludable y sobre todo de: RESTITUCIÓN dentro de la vida de la Iglesia. La Iglesia es una familia, y es en ese ambiente que somos edificados, instruidos, exhortados, restituidos, etc., pero todo con el propósito de poder crecer saludablemente.

Amistad y relación

Todavía, quiero hacer una distinción importante sobre los vínculos que podamos tener con las personas. La amistad es muy diferente de una relación. Hay personas cercadas personas que son amigos, pero que no tienen ninguna relación con ellas.

“Él hace que todo el cuerpo encaje perfectamente. Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor” (Efesios 4:16 NTV)

¿Qué es lo que nos mantiene juntos como cuerpo o Iglesia? No es la comida, los gustos o las preferencias. La Palabra de Dios nos muestra que es el Señor que hace que todo el cuerpo encaje perfectamente.

“Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:13)

En este pasaje vemos que la voluntad del Señor es que todo el cuerpo crezca y estésano, pero eso pasa por estar vinculado, conectado con los demás miembros. Cuando alguien simpatiza con una Iglesia pero no se conecta, no podrá recibir los nutrientes para un crecimiento saludable.

“Y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios” (Colosenses 2:19)

La palabra del Señor nos dice que hay un crecimiento que da Dios, pero eso pasa cuando estamos “unidos por las coyunturas y ligamentos”. Y cuando Dios da ese crecimiento nada lo detiene. Pero ten mucho cuidado, hay una sabiduría, prosperidad, y crecimiento dada por Dios, pero también hay otra sabiduría, prosperidad y crecimiento que viene del enemigo. Tienes que saber que toda prosperidad que te impide de involucrarte en la obra y el propósito de Dios es del diablo.

Es interesante ver que Dios llamó a Abraham de amigo, pero esa fue después de pasar por una relación. Existen amistades que no están fundadas en una relación, pero toda relación va producir amistad. Fue así́ con Jesús y Judas. Jesús no dejó de ser lo que era, porque mayor que una circunstancia era el propósito. Jesús sabía que Judas lo estaba traicionando, pero Él conocía el propósito.

“Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué vienes? Entonces se acercaron y echaron mano a Jesús, y le prendieron” (Mateo 26:50)

Las relaciones es el medio que Dios usa para formar a Cristo en tu vida. Pero cuando tu no aceptas a las personas que Dios ha colocado, serás un creyente sin crecimiento.

Plantados en la casa del Señor

“El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán” (Salmos 92:12-13)

Todos nosotros somos justos en Cristo Jesús, y la promesa del Señor es que vamos a florecer como la palmera. Una de las características de la palmera es que ella crece en situaciones bien adversas, como el desierto, donde no hay agua. Para eso tienen que echar raíces muy profundas y así obtener agua.

Otra promesa es que creceremos como el cedro del Líbano. Esa planta es una de las más robustas que existe. Pero para poder experimentar todo eso, la palabra del Señor nos muestra la importancia de estar PLANTADOS en la casa del Señor, lo cual habla de la IGLESIA. Cuán importante es que tu vida esté conectada a la vida práctica de la Iglesia, es allí que Dios te dará crecimiento y salud en la vida cristiana. Por tanto, no vivas una vida cristiana sin esa conexión profunda con el cuerpo de Cristo. Dios quiere que crezcas y que experimentes el crecimiento, pero eso pasa por estar conectados con los otros miembros, porque es a través de ellos que recibiremos más vida abundante de parte del Señor.

Que este año puedas hacer un compromiso de vivir una vida conectada al Cuerpo, que es la iglesia y así verás grandes cosas de parte del Señor en tu vida.

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