La provisión de Dios para su pueblo: El pan, el vino y el aceite

//Pr. Eliud Cervantes\\

Dios siempre usa las cosas comunes y simples para revelar su poder. Una quijada de burro en las manos de Sansón destruyó mil filisteos. Trompetas simples hechas de cuernos de carneros fueron instrumentos para la destrucción de las murallas de Jericó. La manera de Dios, es usar lo que podemos hacer en lo natural para alcanzar lo que nunca podríamos hacer por nosotros mismos.

Si el Señor nos mandó usar el aceite para orar con los enfermos, ¿Quiénes somos nosotros para cuestionarlo? Siempre habrá personas que digan que el aceite no pasa de una superstición evangélica, pero la verdad es que se trata de algo bíblico ordenado por Dios.

¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados” (Santiago 5:14-15) 

La Palabra de Dios no nos explica el por qué la necesidad de ungir con aceite, pero la orden de Dios es bien clara. El enfermo debe ser ungido con aceite, pero está claro que no es el aceite que opera el milagro, sino la “oración de fe”. La unción con aceite es algo que se hace con fe. El aceite es el medio por donde la fe es liberada. Todos sabemos que la fe es resultado de la revelación de la Palabra de Dios.

Ungir con aceite no es un misticismo o superstición, sino es la forma bíblica de lidiar con ciertas situaciones. La provisión de Dios para nosotros involucra el pan, el vino y el aceite. Nuestro problema es que hemos tratado estos elementos sólo de forma simbólica.

La Santa Cena se tornó en muchos lugares apenas en un símbolo sin poder. No estamos diciendo que existe la transubstanciación, pero es claro que hay poder cuando comemos el pan y bebemos el vino durante la Santa Cena. Creo que el miedo de ser supersticioso ha llevado a la iglesia a quitar el poder de la Santa Cena y también a despreciar la unción con aceite; pero la verdad es que estos son los medios y formas que Dios mismo estableció para ministrarnos su gracia y poder. La Santa Cena era algo muy importante para la Iglesia primitiva y por eso lo celebraban diariamente de casa en casa.

Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón” (Hechos 2:46) 

En 1 Corintios 11 Pablo dice que él recibió directamente del Señor la revelación de la Cena. Él dice que la noche que el Señor fue entregado tomó pan y vino. Él advierte que el hecho que los hermanos no entiendan el significado de la Cena era la razón porque había entre ellos muchos enfermos, debilitados y muchos murieron prematuramente (1 Corintios 11:30). Entonces, podemos decir que cuando discernimos el cuerpo de Cristo (no solo la sangre), podemos disfrutar de salud, fuerza y una vida larga; pero necesitamos tener también la revelación de la importancia del aceite de la unción.

En muchos partes de la Palabra encontramos este grupo de tres productos reunidos: grano (trigo), vino y aceite. Estos tres elementos representan la provisión de Dios para su pueblo.

Y te amará, te bendecirá y te multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite… Bendito serás más que todos los pueblos; no habrá en ti varón ni hembra estéril, ni en tus ganados. Y quitará Jehová de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren” (Deuteronomio 7:13-15) 

El trigo y el vino representan los elementos de la Cena, pero el aceite es el aceite de la unción. Estos tres elementos colocados juntos nos harán más bendecidos que todos los pueblos. Eso nos muestra que debemos tener revelación de la importancia de la Cena y la unción con aceite.

Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos… yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite” (Deuteronomio 11:13-14) 

La promesa de Dios es que tendríamos abundancia de pan, vino y aceite, o sea, hemos disfrutado de la sanidad del pan, del perdón del vino; pero necesitamos fluir en los beneficios de la unción.

Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite” (Joel 2:23-24) 

La palabra lluvia en hebreo es “Moreh”, que significa profesor, lo que muestra que cuando llueve sobre nosotros, hay plenitud de revelación y enseñanza de la Palabra. 

El poder de la unción con aceite 

Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras” (Salmos 133:2) 

El aceite u óleo del Espíritu de Dios desciende de la cabeza y sólo los que están conectados a la cabeza disfrutan del aceite fresco de la unción. El Espíritu Santo es el poder de Dios que está en ti, Él es la unción de Dios sobre ti; pero cuando estamos juntos en comunión, esa unción es potencializada y ese poder puede ser liberado de manera explosiva en nosotros.

El aceite representa la unción del Espíritu en la Palabra de Dios. El aceite era un elemento muy usado en el mundo antiguo, servía para muchas cosas y simboliza la provisión completa de la unción del Espíritu. El hecho que el Salmo 133 nos diga que la comunión libera el óleo es algo muy precioso. Cuando estamos unidos a nuestros hermanos, ese óleo desciende de la cabeza, que es Cristo y alcanza a todos los miembros.

El uso del aceite entre el pueblo de Israel es un cuadro claro de la provisión completa de la unción para el pueblo de Dios ahora.

  1. El aceite es alimento. 

La primera utilidad del aceite era en la preparación de los alimentos, el cual, a la verdad, es un alimento. En ese mismo principio, necesitamos recibir periódicamente una porción de unción del aceite del cielo como alimento. Cuando dejamos de alimentarnos de esa unción, somos debilitados y nos sentimos incapaces de hacer la voluntad de Dios. La unción, es alimento.

“Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; Seré ungido con aceite fresco. Y mirarán mis ojos sobre mis enemigos; Oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos” (Salmos 92:10-11) 

El aceite fresco tiene el poder de fortalecernos y cuando somos ungidos podemos ver al enemigo y alegrarnos con la victoria.

Así como el Pan y el Vino, el aceite es parte de nuestra dieta espiritual.

  1. El aceite nos limpia 

El aceite era usado para hacer jabón. Por eso, la unción del aceite tiene también la función de limpiar y purificar nuestras vidas, lo cual nos habla de ser libres del yugo. El pecado es como un yugo que necesita ser roto en tu vida y es la unción que rompe ese yugo.

Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción” (Isaías 10:27) 

El aceite no posee poder en sí mismo, pero cuando ese aceite es ungido y santificado, entonces pasa a tener una función espiritual al igual que el pan y el vino en la Cena.

  1. El aceite es combustible

En el Tabernáculo el candelero era mantenido prendido usando el aceite como combustible. Nuestra luz solo puede brillar delante del mundo si hay el aceite del cielo en combustión dentro de nuestro espíritu. Ese aceite viene sobre nosotros en la comunión de los hermanos, por eso cuando nos reunimos debemos esperar una porción de combustible celestial sobre nosotros.

  1. El aceite es para uso sacerdotal

El aceite también era usado por el sacerdote para ungir y consagrar personas y cosas a Dios. El aceite es usado siempre que consagramos pastores al ministerio. El aceite derramado sella ese momento. Pero también podemos ungir objetos y cosas. Ej: casa.

Sin embargo, el aceite no posee ningún poder, al igual que el pan y el vino; pero eso no cambia el hecho que fueron instituidos por Dios para nuestro beneficio (Números 15:1-5). 

  1. El aceite para sanidad

El aspecto más importante de la unción con aceite está en Santiago 5:14-15, donde las Escrituras nos mandan a ungir a los enfermos para que sean sanados.

Hay sanidad disponible para el pueblo de Dios por la unción con aceite y la oración de fe. Algunos rechazan eso por verlo como una superstición y dicen que no necesitan del símbolo porque ya tienen la realidad del Espíritu Santo dentro de ellos, pero fue el mismo Jesús que ordeno eso a sus discípulos en Marcos 6:13:

Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban 

Es interesante que el Señor también coloca la riqueza asociada a la Cena y al aceite. Creo que todo creyente que tiene revelación del pan, del vino y del aceite va prosperar. Eso significa entender que en la Cruz el Señor fue molido para liberar su esencia de vida sobre nosotros. Os 2:8; 21-22

Fue después de la Pascua que las riquezas de Egipto fueron dadas a Israel. Solo después de participar del Cordero y tener la sangre aplicada es que la riqueza de las naciones nos es transferida (Apocalipsis 6:5-6).

Por eso podemos decir que, aunque este mundo sufra con hambre espiritual, nosotros tendremos en abundancia. El Señor ordenó que no toque en la provisión espiritual. Ej: Israel no tiene petróleo (aceite negro), pero si el aceite dorado, la unción.

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