Las “cosas” que nos harán terminar la carrera (PARTE III)

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//Pr. Luis A. Núñez\\

dominio propio2 Pedro 1: 1-12

1Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra: 2Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús.3Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; 5vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; 6al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 7a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 8Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 9Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. 10Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 11Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

12Por esto, yo no dejaré de recordaros siempre estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estéis confirmados en la verdad presente.

Al conocimiento añadid Dominio Propio

En el idioma original habla de la habilidad de tener poder y dominio propio sobre sí mismo y se expresa en el dominio respecto:

  • Al consumo de comida.
  • A la lengua.
  • Al deseo sexual.

“Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ningún” 1 Corintios 6:12.

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” 2 Timoteo 1:6.

La persona que tiene dominio propio ejerce control sobre todo deseo, contrariamente esta la persona “akrates” (en el original griego) que no tiene dominio interno y que es indisciplinada; toda persona con dominio propio es alguien que ha adquirido disciplina. Ahora ¿Porque debemos añadir dominio propio al conocimiento? Porque podemos ser personas  de fe, con excelencia moral y con conocimiento; sin embargo hay tantas cosas que no van a desaparecer de nosotros, que están en nuestra carne y con las cuales necesitamos batallar día a día.

“Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia” Romanos 6:14

Sin embargo estas cosas no tendrán efecto en ti aun teniendo fe, valores morales y conocimiento sino ejerces el dominio propio,  es decir la facultad de decir NO, no a cualquier tipo de deseo que te lleve a romper principios de Dios; veamos lo que dice el apóstol Pablo acerca de esto:

“Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. 15Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. 16Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. 17De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. 18Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 19Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.21Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. 22Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; 23pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. 24¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? 25Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado” Romanos 7:14-25.

Aquí él manifiesta que fuimos vendidos al pecado que nuestra carne tiene encerrado dentro de sí; la potencialidad del pecado, la tendencia al pecado es tan grande en él  que llega al punto de expresar ¡Miserable de mí! incluso llama a su cuerpo de “cuerpo de muerte”. Ciertamente era consciente de sus deseos pecaminosos, de sus tendencias, pero además tenía la plena conciencia de que el pecado ya no se enseñorea en nosotros (Romanos 6:14 ); esto es tan importante,  es saber quién eres y dirigir tu lucha en función de eso; noten como el expresa su victoria, su victoria no se basaba en la desaparición de esos deseos o tendencia al pecado, sino en tener a Jesucristo, esto  quiere decir que tenemos al mejor de los aliados, la fuente de mi victoria es Cristo, así que él concluye que tiene una lucha partida, con su mente sirve a la ley de Dios y su carne a la ley del pecado ¡Esa es una realidad! y por esto dice en Romanos 8:1 que no hay más condenación para lo que están en Cristo, los que andan según el espíritu no según la carne, es decir en esta lucha los que están en Cristo tienen que ejercer su dominio propio para decidir andar según los designios del espíritu no de la carne.

Entonces no es solo es decir ¿Cómo puedo pensar así? sino ¡No voy a ser vencido por lo que pienso!; es posible que existan pensamientos de suicidio, de homicidio, de adulterio, de malicia, de lascivia, etc. pero quiero decirte que aunque es posible que siempre estén allí, ahora lo que tienes que hacer es  añadir a tu fe, a tu excelencia moral y a tu conocimiento  el dominio propio; el dominio propio te ayuda a aprender a dominar tus deseos para que tu fe, tu moral  y tu conocimiento se hagan efectivos.

En Cristo se nos ha concedido esto, tenemos esa capacidad, “porque no se os ha dado… sino de poder, amor y dominio propio” (2 Timoteo 1:6), si tu aprendes a dominar tu carne entonces no caeréis jamás; percibe que no solo es un dominar por dominar o un aguantar los deseos, porque eso funcionará apenas un periodo, sino es un dominar con propósito, con conocimiento, con razón, con plena conciencia de esto; si tu dominio no tiene conocimiento de la Palabra, no tiene excelencia moral y no tiene fe entonces será temporal.

Por esto nos volvemos en Cristo más que vencedores, porque esta lucha estará presente durante largos años o en algunos casos durante toda tu vida y sin embargo luchamos con esto y vencemos, tenemos una lucha con nuestra carne pero en Cristo Él nos proveyó de dominio propio (debemos ejercerlo), nos hacemos más que vencedores porque vencemos en la lucha.

Veamos lo que dice Gálatas 5:16-26:

16Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros”.

 Tenemos que ejercer el dominio propio para andar según el espíritu y no según la carne, si tu te dejas vencer no entrarás al Reino, no serás un vencedor; por eso dice Pedro que “teniendo estas cosas no caeréis jamás”, tendrás libre entrada al Reino ¡Gloria a Dios! Todavía es probable que la intensidad del ataque baje cada vez pero no bajes la guardia.

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