¿Quién te dijo eso?

//Pr. Wilber Chávez\\

Todo comienza por el oir, cuando comenzamos a escuchar nuestras primeras palabras. Los niños desde muy pequeños escuchan la voz de los padres y es así como aprenden y después de un corto tiempo hablan. Aun sus cuerdas vocales se adaptan al dejo de sus padres y de la comunidad donde viven.

La Biblia dice que la fe viene por el oír, pero la pregunta que nos podemos hacer es ¿oír qué? o también ¿oír a quién? En esta oportunidad me gustaría responder a estas preguntas.

  1. Dejando algo en claro 

Dios es perfecto, no se equivoca, nada se le olvida y todo esto es importante que lo tengamos en claro. Algunos dicen la famosa frase “Dios tarda pero no olvida”, pero no es cierto, el Señor siempre llega a tiempo porque es perfecto. En cierta ocasión un hermano me pregunto “Si Dios es perfecto ¿cómo creó al hombre a un hombre con tantos errores?” Y la respuesta es simple, Dios es tan perfecto que hizo que el hombre sea la única especie en el universo que pueda tomar decisiones, tristemente el hombre no toma buenas decisiones. Sabiendo esta verdad quisiera hacer otra pregunta ¿Será que Dios realmente hizo al hombre desnudo? pareciera que algo se le olvidó, algo que le cubra, pues  no, en  Job 10.11 leemos lo siguiente:

“Me vestiste de piel y carne y me tejiste con huesos y nervios”

Desde la perspectiva del hombre pareciera que fue creado desnudo, sin ninguna cobertura, pero para Dios, él fue creado perfecto, sin nada que le falte.

  1. Percepciones a las que podemos estar acostumbrados 

Nuestro día a día crea en nosotros una percepción de la realidad por causa del hábito y la costumbre, debido a ello podemos creer en algún momento que las cosas son así realmente. Quiero compartir contigo algunos ejemplos de cómo percibimos algunas cosas.

El saludo de beso entre hombres es muy común en algunos países, pero en el nuestro no lo es, pero que no lo sea no significa que sea algo bueno o malo, simplemente es una percepción. Es como alguien a quien le gusta mucho comer las comidas con aji y que tiene la idea que una comida sin aji no es comida, pero la realidad es que eso  solamente es una percepción.

En cierta ocasión, mi esposa y yo conocimos a un perrito que siempre tenía una ropita muy apropiada para cada ocasión, cuando íbamos de paseo sus dueños le colocaban prendas deportivas, cuando estuvimos en un matrimonio lo vimos presente, pero esta vez llevaba un esmoquin, siempre muy bien vestido, pero cierta vez mi esposa lo vio sin ninguna prenda y al verlo me tomó del brazo y me dijo: “Wilber, el perrito está desnudo”, al verlo me causó algo de incomidad, pero pasado el tiempo me di cuenta que no, que es un perrito, Dios le dio una ropita natural, el problema era que nosotros ya teníamos una percepción errada de su realidad. 

  1. El hombre pecó 

En Génesis 3:6-7 dice la Biblia:

“Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales” 

Aquí podemos ver que cuando el hombre pecó sus ojos se abrieron, pero para lo natural. A partir de ese dia para el hombre la mentira se hizo más real que la verdad. Es por ello que para el hombre caído le es más fácil creer en cualquier otra cosa que en aquello que Dios enseña. Esa es la razón por la que la salvación del hombre tiene que ver con el CREER y creer en el Hijo de Dios, que murió en la cruz por nuestros pecados.

  1. Algo que Dios nos muestra en el pecado del hombre 

En Génesis 3:9-11 dice la Palabra:

“Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?”

Después que el hombre pecó, este le responde que se escondió porque estaba desnudo y la gran pregunta del Señor fue: “¿Quién te enseñó que estabas desnudo?”, es como que Dios dijera: “¿Quién te dijo que estabas desnudo?”. El Señor no le pregunta, ¿Quién te mostro que estabas desnudo? sino usa la palabra enseñó, como deseando saber quién fue esa persona que te hizo conocer aquello. En ese entonces, en el huerto del Edén, a parte de Adan y Eva, solo estaba el Diablo, también conocido como el padre de la mentira y realmente fue él, quien le dijo al hombre la mentira que él estaba desnudo.

El hombre fue creado solo con piel, pero en ningún momento dice el Señor que los hizo incompletos, es más, me atrevo a decir que si el hombre no hubiera pecado hoy en día, muy probablemente, todos estaríamos caminando desnudos, sé que la idea es un tanto descabellada y es justamente porque nos acostumbramos y tenemos la percepción de que siempre estuvimos desnudos y que por siempre hemos usado ropa, pero en el principio no fue así.

  1. Todo está relacionado a quien escuchamos 

Todo en la vida del hombre está directamente relacionado a quien escuchamos.

  • Podemos tener una vida agitada, pero si un día escuchamos a un predicador nuestra vida podría ser salvada.
  • Podemos tener problemas matrimoniales, pero si un día escuchamos a otros matrimonios, con más años en el Señor, nuestro matrimonio podría superar todo.
  • Puedo ser un adolescente con muchas preguntas, pero si un día escucho a un joven creyente todo será distinto.
  • Puedo ser un empresario frustrado, pero después de escuchar lo que Dios dice en su Palabra puedo salir adelante. 
  1. El problema en la vida radica principalmente en saber a quien escuchamos 

¿Por qué muchas mujeres no son felices en casa y buscan la felicidad fuera de ella? Porque alguien (el sistema de este mundo) les dijo que solo podrían ser felices si tienen una profesión y trabajan fuera de casa. Por favor, no quiero decir que estoy en contra de ello, si una hermana desea trabajar y ser una profesional está en todo su derecho y mucho más si eso le hace feliz, pero eso no significa que permanecer en casa, cuidando de su familia, no es felicidad.

¿Por qué muchos jóvenes son tentados hacia el camino del homosexualismo hoy en día? Porque decidieron escuchar una mentira ¿Qué pensarías de un hombre que camina por la calle con una caja negra encima diciendo que es su auto? Dirías que está loco. Así actúan algunas personas que siendo hombres creen que son mujeres. La pregunta sería ¿Quien les dijo eso? Porque Dios, no fue. Dios no se ha equivocado nunca. Si Él te hizo hombre o mujer, es asi, el problema es que por causa del pecado es mas fácil creerle al Diablo que al Señor.

Un matrimonio que cree que el divorcio solucionará todos sus problemas ha sido convencido de una gran mentira. Ya escuché parejas que después de intentarlo todo comienzan a evaluar la separación (cómo si eso ayudaría en algo). A la verdad, el divorcio no es ninguna solución, simplemente es la destrucción completa de algo que pudo ser maravilloso. Nadie en su sano juicio destruye o hace explotar algo que no funciona, la tendencia normal es repararlo. Nunca escuché a un hombre que teniendo un auto que no funciona bien evalué prenderle fuego antes que pensar en repararlo. Nuevamente nuestra pregunta es ¿Quién te dijo eso? ¿Quien le dijo a ese matrimonio que el divorcio es una salida? Porque Dios no fue.

¿Qué evita que tu esposo(a) te sea infiel? La estrategia quizas sea revisar su celular o no dejándolo salir, convirtiéndote en alguien tóxico, etc. ¿Quién te dice eso?. Porque Dios no lo hizo. El Señor te diría que la vida de tu esposo está en sus manos, es Él quien lo mantiene a tu lado. A un joven con dudas sobre su orientación sexual, el Señor le diría “Yo te hice hombre y la mayor prueba está en tu propio cuerpo”.

Cuando no escuchamos a Dios comenzamos poco a poco a envenenar nuestra vida. Esto lo podemos ver en la historia del hijo pródigo (Lucas 15:25-31). En esta historia vemos que el hermano mayor del hijo prodigo escuchó a sus criados antes que al padre y por ello, él ya estaba enojado. A la verdad, él debió primero escuchar al padre. Nosotros antes de escuchar a cualquier persona debemos escuchar a nuestro Padre, la voz del Señor en nuestras vidas.

Aprendamos cada día a pasar tiempo con Dios y escucharlo. Dios nos dio su Palabra para poder escucharlo y conocerlo. Siempre que pasemos por una situación preguntemonos ¿Qué me diría el Señor? Y creo que obtendremos la mejor respuesta.

“Clama a mí y yo te responderé” (Jeremías 33:3)

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