Una generación como Noé

//Pr. Eliud Cervantes\\

“Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna” (Salmos 133:3) 

La Biblia nos dice que no dejemos de congregarnos al ver que se acerca el día del regreso del Señor. Hay poder cuando nos reunimos. La iglesia es donde se encuentra el rocío de Hermón (el favor de Dios) y la unción del Espíritu Santo. Cuando nos reunimos, suceden grandes cosas. Así como sucedieron los milagros cuando la iglesia primitiva se reunió como se ve en el libro de los Hechos ¡los milagros sucederán cuando nos reunamos en nuestras células y en los cultos!

Estamos viviendo los últimos tiempos. En cualquier momento nuestro Señor Jesús volverá como ladrón en la noche, me refiero al arrebatamiento. Y es muy importante observar las características que debemos tener para estar aprobados y estar con él. Y para eso es importante observar lo que la Palabra de Dios dice sobre los tiempos que estamos viviendo: 

“Lo que ya ha acontecido volverá a acontecer; lo que ya se ha hecho se volverá a hacer ¡y no hay nada nuevo bajo el sol!” (Eclesiastés 1:9 NVI) 

Este principio de Eclesiastés 1:9 fue dado para ayudarnos a entender lo que está pasando en el mundo de hoy y sacar sabiduría de Dios para enfrentar los problemas que vemos. La Palabra del Señor nos dice que la historia es cíclica. Qué es importante observar lo que pasó para poder aprender a responder de manera correcta en este tiempo.

Es bueno hacernos ésta pregunta: ¿Por qué leemos historias del antiguo testamento si sucedieron hace 3000 o 4 mil años atrás? Porque la Biblia dice que fueron escritas para amonestarnos.

Y estas cosas les acontecieron como ejemplo (túpos), y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos”                  (1 Corintios 10:11)

Es interesante ver que los eventos que sucedieron en la Biblia, fueron escritos para nuestra amonestación. Estos eventos o historias son tipos de los que podemos aprender. Vamos a ver cómo ellos enfrentaron los problemas, qué posturas tomaron, cómo Cristo los equipó. No hay nada nuevo bajo el sol.

Los días de Noé 

La revelación de la historia de Noé es vital ya que Jesús declaró que el mismo escenario de Noé va suceder antes de su venida.

“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre.  Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:36-39) 

Como en los días de Noé así será la venida del Hijo del Hombre. Está comparando nuestros días, con algo del pasado. Estamos viviendo los días de Noé. Muchos creen que estamos viviendo en días de pecados peores y terribles, pero no es así, ya existían en los tiempos de Noé. Solo cambiaron de forma y estilo, porque hoy todos lo aceptan. El hombre cada vez se torna peor y rebelde y no reconoce a Dios.

En la actualidad, puedes hablar cualquier cosa, pero si hablas de Dios, se convierte en tabú. Entonces, la manera cómo Noé vivió en su generación y las cosas que él hizo, son características que también debemos tener.

Prepara el arca para salvación de tu casa

Hemos llegado a un tiempo en que es importante que nuestros hijos crezcan en una familia, siendo edificado. Mira lo que Noé hizo:

“Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe” (Hebreos 11:7) 

A medida que nos acercamos a esos tiempos, es importante para nosotros criar a nuestros hijos como lo hizo Noé. Noé preparó un arca para la salvación de su casa por la fe ¿Qué es el arca? El arca nos habla de Cristo, porque es en Él y a través de Él que somos salvos. Pero también simboliza a la Iglesia, porque Cristo y la Iglesia son uno solo. Entonces, ¿Cómo preparamos el arca? Edificando la Iglesia.

Cuán importante es que entendamos que el regreso de Jesús está cerca y es necesario que nosotros seamos hallados como Noé: Edificando el arca. No pienses que dirigir o ser parte de una célula es pérdida de tiempo, ESTÁS EDIFICANDO EL ARCA ¡Aleluya!

Es importante entender que, aunque Noé construyó el arca, el arca fue idea de Dios y Él se encargó de todo. Nosotros somos colaboradores.

Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios” (1 Corintios 3:9) 

También nos preparamos en nuestra casa compartiendo acerca de Jesús con nuestros hijos, por ejemplo, leyéndoles y animándolos en la Palabra. Cada palabra o acción en la que retratamos al Señor a nuestros hijos es como poner otra tabla en el arca. No necesitamos ser pastores para poder hacer esto. Todos nosotros debemos pasar tiempo en la Palabra de Dios.

Ahora, como eres debemos construir el arca antes de que caiga cualquier gota de lluvia. Para la salvación de su hogar, vigile lo que sus hijos ven y oyen; no espere hasta que sea demasiado tarde para cambiarlos.

Asegúrese de que los corazones de sus hijos estén llenos de las palabras de Dios. Los niños no son demasiado pequeños para entender que Jesús los ama. Háblales como si entendieran lo que dices, porque su espíritu está escuchando y recibiendo

Predicador de justicia 

“y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos” (2 Pedro 2:5) 

La biblia nos dice que Noé vivió 950 años. De todos eso, los estudiosos dicen que él demoró unos 100 años en construir el arca. ¿Y qué hizo todo ese tiempo? ¿sólo construyó el arca? No. Él fue un predicador de justicia; sin embargo, el mundo se había vuelto tan descarriado no que no respondieron a la predicación.

Fueron 100 años. Es bastante tiempo. Eso nos habla que Dios siempre extiende oportunidad tras oportunidad, una chance tras otra. De igual manera debemos ser predicadores de justicia. Él no solamente estaba construyendo el arca, con una mano cogía el martillo y con la otra mano estaba proclamando la palabra de Dios. No nos cansemos de anunciar las buenas nuevas que en Cristo Jesús hay salvación. Hay poder en el Evangelio.

Noé no era cruel burlándose de las personas. Él les proclamaba que se puedan salvar. Sigamos ganando más vidas para el Señor. Es tiempo de aceleración, es tiempo de cosecha, es tiempo de anunciar las buenas noticias. Dios usó un solo hombre para eso. Dios también te puede usar para la salvación de ésta generación ¿Cuántos aceptan el desafío?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio