//Pr. Eliud Cervantes\\
“Y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación” (Lucas 19:44)

Jesús estaba entrando en Jerusalén y lloró. ¿Por qué? Porque los judíos no reconocieron la visitación sobre ellos, el mover de Dios sobre ellos. La más grande tragedia es cuando Dios tiene un mover para un pueblo y no saber reconocerlo. Visitación es la manifestación sobrenatural.
Nosotros no podemos producir el mover de Dios, pero podemos percibir, participar y responder a lo que el Espíritu está haciendo hoy. Debemos dar una respuesta a Dios. Percibir el mover de Dios es fundamental, pero responder es clave. De nada sirve solo percibir.
Entonces, aquí estoy no solo para decirte lo que percibimos lo que está sucediendo, sino que respondamos, que entremos completamente en lo que Dios está haciendo.
En estos días vamos a ver una gran mover de Dios en las casas. El lugar donde el enemigo está atacando, será el lugar donde Dios se manifestará poderosamente. El enemigo está oprimiendo a las personas en las casas, llevando miedo, haciéndolos callar; pero ese lugar será donde veremos el derramar de Su espíritu. Ese mover, será una respuesta que demos al mover de Dios. Vidas serán transformadas eternamente. Dios nos va usar a cada uno de nosotros.
Y recuerda que nosotros estamos debajo de dos palabras proféticas que fueron liberadas sobre el trabajo con jóvenes:
- Está viniendo un gran mover de Dios en medio de los jóvenes en estos días.
- Y ese mover será acelerado. Vamos a alcanzar en un año lo que normalmente se hace en 5 años y en 2 lo que se hace en 10 años.
Entonces, esta obra no es de un hombre, sino es una obra de Dios. Probablemente estemos participando de la última gran cosecha de Dios en esta generación.
Por eso es muy importante que entiendas lo que está sucediendo y no estés pasivo al mover de Dios. Ej: Si hay viento en el mar, ¿Qué tenemos que hacer? Izar las velas. Lo mismo pasó con Elías, se puso a orar cuando vio una pequeña nube.
Por eso debemos tener una actitud de fe y osadía, no podemos estar pasivos. Debemos responder. Cuando Dios habla algo, lo que Él espera es que respondamos.
“Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá” (Marcos 11:24)
La palabra dice que “todo” lo que pidamos orando, debemos CREER que ya lo recibimos, por eso es tan importante posicionarnos y no solo mirar lo que pasa.
“Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente” (Apocalipsis 22:17)
Dios nos da el agua gratuitamente, pero cuál debe ser nuestra actitud: IR Y BEBER. Ora en tu casa, pide y dile que quieres beber de esa agua. Es una decisión que tú tomas en tu espíritu.
Es necesario que estemos en unidad de propósito. Ahora es la hora de estar juntos. Esta conferencia es un desafío de fe.
Cuando todo el mundo está junto, grandes cosas pueden suceder. Dios nos está llamando a un mover mundial. Dios nos conectó mundialmente.
Esta conferencia es un divisor de aguas. Es algo que va dar inicio a lo que Dios está haciendo. Una nueva velocidad. Tú estás participando de algo poderoso y espiritual. Estamos debajo de la dirección del Espíritu. Estamos haciendo algo que va tener efectos por toda la eternidad.
“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre” (Juan 14:12)
Si nosotros tenemos unidad para responder a este llamado, veremos como jóvenes las obras del Señor sucediendo entre nosotros y aún mayores, porque esa es la promesa del Señor.
“Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos” (Mateo 16:18)
Dios está edificando su Iglesia, esa roca es Cristo. Dios nos llamó para edificar y la promesa es que las puertas del infierno no prevalecerán. Dios nos dio también las llaves del reino y todo que atemos (unidad) o desatemos será hecho. Esa es una actitud de fe y unidad. Es tan importante la unidad en todo lo que hacemos.
“Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer” (Génesis 11:6)
Cuando hay unidad, cualquier cosa que decidamos hacer, será hecho. No habrá imposibles. Por eso, necesitamos entrar con todo el corazón en todo lo que se hace. No seamos apenas espectadores, ten una decisión de sumergirte en lo que Dios está haciendo.
“Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer” (1 Corintios 1:10)
Este pasaje nos da la definición de unidad. Aquí hay 4 cosas importantes:
- Hablar una misma cosa: Estar persuadido porque lo que estamos haciendo es del Espíritu.
- No haya división: Solo hay una manera que no haya división y es cuando vivimos por la cruz. Esto no es un proyecto de una persona, es del Señor. La división solo existe cuando yo estoy en el centro.
- Misma mente: Podemos tener nuestra propia opinión, pero estamos con una mente abierta para ser persuadidos. Ej: cortejo.
- Mismo parecer: No somos camaleón, que no tienen una identidad definida. Somos un pueblo que tiene identidad, que cree lo que estamos hablando. Si estamos juntos nada será imposible.
En estos días vamos a disponernos y orar para que Dios nos de sabiduría y podamos vencer los obstáculos que estamos enfrentando y participar de este mover. Vamos a andar en unidad. Contamos contigo!