Teniendo esperanza para el futuro

 

//Pr. Eliud Cervantes\\

Debemos animarnos unos a otros en estos últimos días 

“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” (Hebreos 10:25) 

Podemos decir que el tiempo del regreso de Jesús está muy cerca. Extrañamos mucho a la iglesia y esperamos con ansias el fin de la pandemia, cuando podamos reunirnos una vez más, por eso debemos seguir orando para que acabe está pandemia.

Como creyentes, no fuimos diseñados para estar separados físicamente unos de otros. No es la voluntad de Dios que permanezcamos separados y aislados, porque hay fuerza, poder y bendición cuando nos unimos (Sal. 133:1), pero a medida que se acerca el regreso del Señor, según la Palabra, muchos tendrán la costumbre de dejar de congregarse, y es ahí que debemos exhortarnos para no dejar de hacerlo, a pesar de que lo hagamos de manera virtual. Usemos la tecnología, celulares para eso. La iglesia en este tiempo necesita mucho ánimo.

Es necesario desvelar los ojos de nuestro corazón para ver lo que Dios tiene para nosotros 

Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre” (Génesis 13:14–15) 

La semana anterior, vimos que Abraham no caminó por la tierra de la promesa físicamente, sino vio la tierra con los ojos de su corazón. Pero fue después de que Lot se separó de Abraham. Hay dos palabras en el idioma hebreo que se refieren a un “velo” o “cubierta”:

  • “Lot”: se refiere a un “velo”, una “cubierta” o una “máscara”. Esta es la misma palabra como “Lot” en Génesis 13:14, “después que Lot se apartó de él”.
  • “Massēḵâ”: esta palabra hebrea comparte la misma raíz semiótica que la palabra árabe “masḵara”, que es la palabra de la que se deriva “máscara”.

Sólo cuando el velo (“Lot”) se apartó de Abraham, que pudo ver todo alrededor de la tierra que Dios le estaba dando. Dios le dijo a Abraham: “Alza ahora tus ojos”, refiriéndose a los ojos espirituales de Abraham; porque es aquello que ves con los ojos de tu corazón que vas a poseer, será tuyo. ¡Aleluya! Pidamos cada día a Dios por espíritu de Sabiduría y revelación en el conocimiento de Él.

Descansemos mientras Dios derrota a nuestros enemigos 

Mientras esperamos el cumplimiento de las promesas del Señor para nuestras vidas, debemos aprender a descansar  En lo natural, queremos ver a nuestros enemigos (circunstancias) derrotados antes de sentarnos y descansar. Sin embargo, el camino de Dios siempre es que primero nos sentemos, descansemos y participemos de todas las cosas buenas que Él tiene para nosotros, y luego destruirá a nuestros enemigos. No de la otra manera.

Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores…”  (Salmo 23:5) 

En hebreo, “en presencia de” se traduce como “contra”. Esto nos muestra que la mesa que Dios prepara para nosotros trabaja contra nuestros enemigos. Dios está diciendo: “Siéntate y come antes de que tus enemigos sean derrotados”.

Cualquiera que sea el enemigo al que te enfrentes hoy, ya sea un diagnóstico desfavorable del médico, un hijo rebelde, problemas financieros o un matrimonio al borde del colapso, la Biblia dice que primero descanses, y Dios derrotará a tus enemigos.

Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies” (Salmo 110:1) 

Así como Jesús está sentado a la diestra del Padre, nosotros estamos sentados en Él y permitimos que Dios ponga a nuestros enemigos por estrado de nuestros pies.

Mientras esperas la promesa y en momentos de gran desánimo, ven a la mesa y aliméntate de Su gracia 

Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles.  Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud (gracia), y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia” (Hebreos 12:27–28) 

Estamos viviendo tiempos tales cuando muchas cosas que conocemos o con las que estamos familiarizados están siendo sacudidas, p. Ej. entretenimiento, deportes, negocios, economía y nuestra forma de trabajar. La Palabra de Dios dice que en los últimos días, todo lo que haya sido creado por el hombre será sacudido, de modo que lo que quede sean las cosas inconmovibles, es decir, las cosas de Dios y las cosas ordenadas por Dios, y eso lleva a muchos a vivir una vida desanimada.

Ahora, también en estos versículos vemos la importantancis de la gracia. La gracia siempre debe ser lo primero en nuestras vidas. Viene antes que la reverencia y el temor piadoso. Sin la gracia, incluso nuestro servicio se puede hacer con un espíritu servil. Solo por la gracia podemos servir a Dios de manera aceptable con reverencia y verdadero temor piadoso.

Podemos ver en la vida de Elías cómo Dios le mostró la importancia de la gracia cuando trató de refugiarse en la ley. En este momento de la vida de Elías, se sentía desanimado porque Jezabel lo perseguía:

Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?” (1 Reyes 19:9)

Elías había corrido al monte Horeb, que es el monte Sinaí donde se dio la ley. No se suponía que él estuviera allí. Aquí hay una lección que Dios quiere que aprendamos: en momentos de gran desánimo y depresión, tenemos una tendencia a volver a confiar en nuestro propio esfuerzo. No sé que tiempos estás viviendo, pero si te encuentras desanimado por estás circunstancias, dependamos de Su gracia. Hay provisión en ella.

El Señor nos está preguntando a algunos de nosotros hoy: “¿Qué estás haciendo aquí, esforzándote por tus propios esfuerzos nuevamente? ¿Por qué me ves como un Padre que constantemente te exige?

¿Cuál es tu opinión de Dios hoy? ¡Tu Padre Celestial quiere que tengas una buena opinión de Él y confiemos!

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